Se confirmó la visita a Chile del Papa Francisco para enero de 2018. La máxima autoridad religiosa llegará hasta Iquique y Temuco, siendo esta última ciudad hasta donde esperan concurrir los laicos de Osorno con el único fin de solicitar que Juan Barros no siga siendo el obispo.

La noticia entregada durante esta jornada por el nuncio apostólico Ivo Scapolo, quien ratificó algo que dentro del mundo católico ya se sabía. Ante ello, inmediato comenzaron las comunicaciones al interior del movimiento de laicos para analizar los pasos a seguir.

Según acusó Juan Carlos Claret, integrante de la organización nacida apenas se nombró al prelado como mandamás católico en Osorno, fue el propio Papa quien creó un conflicto con los laicos de la zona, incluso insultado a Osorno a través de un video donde trata a los opositores de Barros como zurdos y tontos.

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Ante ello sostuvo que es conveniente que la cabeza de la Iglesia Católica se abra a buscar una solución a la problemática, tal como que Barros renuncie o que sea el mismo Papa quien le pida su paso al costado.

Respecto a la eventual posibilidad de entrevistarse con el Papa, el integrante del movimiento de laicos aseguró que expondrá su molestia, dado que no se habrían derivado las cartas que se enviaron desde Osorno al Vaticano.

Y es que según acusó, la división de la comunidad pastoral es evidente, existiendo ya varios sacerdotes que abandonaron la diócesis local debido al mal clima existente, hecho que ha quedado expresado en las cartas escritas por ellos.

Un ejemplo de ello es el caso de Miguel Molina, sacerdote a cargo hasta la semana pasada de la parroquia en Puerto Octay.

Durante esta jornada se reunirán para analizar los pasos a seguir con miras a enero de 2018, pues una de las visitas anunciadas está para la ciudad de Temuco.