Evitar que la vulnerabilidad marque para siempre el desarrollo de los recién nacidos sigue siendo un desafío para nuestro país. Sobre todo en comunas como población rural, donde la pobreza generalizada se refleja en el comportamiento futuro de los niños.

Esa es una de las conclusiones obtenidas tras la capacitación realizada para los funcionarios de la red provincial de Chile Crece Contigo, encabezada por profesionales provenientes de Santiago.

De acuerdo a Mónica Vejar, encargada provincial del programa gubernamental, se trabaja arduamente en la tarea de igualar la cancha, terminando con la desigualdad e inequidad en la que muchos niños han vivido por años.

La desigualdad que se combate no es sólo de concepto, sino que está materializada en una serie de condiciones como la baja escolaridad, el alcoholismo, la presencia de ambientes con delincuencia, etc.

En el caso de San Juan de la Costa todos los niños recién nacidos están bajo el programa. De acuerdo a Natividad Leal Díaz, psicopedagoga del programa en dicha comuna, diversos problemas se refleja finalmente en los niños, en sus actitudes a medida que van creciendo.

De acuerdo a Felipe Arriett, profesional a cargo de la capacitación se reconoce a San Juan de la Costa como una de las preocupantes por la alta pobreza que registra, que la posiciona como una de las más vulnerables de la región y el país.

Además de los efectos en su conducta, la vulnerabilidad afecta por sobre todo el proceso de aprendizaje de los niños.

Por ello es que como estrategia, el programa Chile Crece Contigo considera el acompañamiento constante como lo principal, además de la estimulación temprana en lenguaje y otras materias, que permitan que tales factores sociales no afecten su vida para siempre.