Tanto el alcalde de Curacautín, como el director de la Escuela San Arturo, contaron los minutos de angustia que vivió la cuidadora del establecimiento junto a sus hijos el pasado miércoles, durante el ataque incendiario reivindicado por la Resistencia Mapuche Malleco (RMM) y que terminó destruyendo el recinto.

Escondidos entre las ramas, así fue el traumático momento que vivió una mujer junto a sus hijos durante el ataque incendiario que sufrió la Escuela San Arturo de Curacautín, en la región de La Araucanía.

Se trata de la cuidadora del establecimiento educacional, quien junto a sus pequeños vivió minutos de terror el pasado miércoles, tras el ataque reivindicado por la Resistencia Mapuche Malleco (RMM), y que terminó destruyendo el recinto.

Cabe mencionar que la escuela es unidocente y multigrado, y se emplazaba en el kilómetro 46 de la Ruta Internacional CH-181, entre la comuna de Curacautín y Victoria.

A través de la página web de la Municipalidad de Curacautín, Gregorio Andrade Carrasco, director y profesor del establecimiento educacional, lamentó que sus tres alumnos, de primero, tercero y quinto básico, quedaran sin establecimiento educacional.

“Ella (la cuidadora) me llamó como a las 01:30 horas, prácticamente llorando, con mucha pena, con mucha tristeza. ‘Ayúdame, por favor’, me decía”, contó.

Por su parte, Víctor Barrera Barrera, alcalde de la comuna de Curacautín y sostenedor de esta escuela, afirmó que la familia cuidadora de este colegio tuvo que escapar y esconderse entre los matorrales en el momento que desconocidos quemaban el recinto.

Finalmente, cabe destacar que la Dirección Provincial de Educación será la encargada de entregar una solución para que estos alumnos continúen con su proceso educativo.

A partir de esto, se barajan dos alternativas: trasladar a los alumnos a otro establecimiento educacional cercano, o buscar la forma de seguir impartiendo educación en el mismo sector donde se beneficia a 40 familias.