En abril pasado, un hombre disfrazado de abuela ingresó al departamento de una mujer embarazada y luego le disparó tres veces, sin dar en el blanco. Meses más tarde, se supo que la víctima original era otra: la madre del hombre que contrató al atacante.
El caso donde un sujeto entró vestido de “abuelita” a un condominio y disparó contra una mujer embarazada, tuvo un inesperado vuelco al comprobarse que se trataba de un intento de homicidio previo pago, es decir un sicariato frustrado.
En abril pasado, en un hecho aparentemente sin lógica desde el punto de vista investigativo, una mujer fue víctima de homicidio frustrado cuando un sujeto con disfraz de adulta mayor ingresó a su casa. El individuo disparó tres veces, pero falló, resultando la embarazada ilesa.
Con el paso de los meses y el avanzar de la investigación, se supieron los verdades pormenores del incidente. El hecho tuvo lugar el 18 de abril de 2023, cuando un individuo identificado como M.S.G.C., de 24 años, disfrazado de mujer mayor, ingresó al condominio Altos de El Milagro ubicado en el sector oriente de La Serena.
Según la investigación, su objetivo final era asesinar a una adulta mayor de 73 años, acción que habría sido previamente acordada por el hijo de la víctima, de 46 años.
Planes que no se concretaron, primero porque el conserje del condominio sorprendió al sicario, quien lo golpeó con el bastón que era parte del disfraz. Luego, el individuo ingresó a un departamento, momento en que efectuó tres disparos contra una mujer embarazada que estaba en su interior, sin dar en el blanco.
Detalles del absurdo sicariato frustrado de hijo contra su madre en La Serena
No obstante, la historia volcó en 180 grados, según detalla el fiscal de focos, Freddy Salinas. Este reveló que el agresor se había equivocado de objetivo y ubicación. “Ingresó al departamento de al lado del objetivo inicial”, explicó.
Tras los disparos, el sujeto huyó hacia un vehículo que lo esperaba cerca del condominio, el cual, según las investigaciones policiales, era conducido por V.M.M.A., hijo de la víctima original, y quien lo habría contratado como sicario.
Más detalles entregó el teniente coronel de Carabineros, Juan Escobar, comisario de la Primera Comisaría de La Serena. El uniformado dijo que, luego de revisar imágenes de cámaras de seguridad, “se logró establecer la patente del vehículo”. Esto fue clave “porque se establece que ese auto se arrendaba para hacer servicios de Uber con un dueño con domicilio en La Serena”, agregó el oficial. El hombre resultó ser hijo de una de las residentes del condominio.
Entrevistado por Carabineros, éste aseguró que, en una primera instancia, sólo hacía una carrera en su vehículo de aplicación, pero luego, reconocería que contrató a una persona pero que solo le “quería dar un susto” a su madre. No obstante, la investigación determinó que el móvil principal para llevar a cabo esta acción, habría sido quedarse con las propiedades que están en poder de su progenitora.
Pese a que el individuo no declaró quién fue el autor material del hecho, la SIP dio con un domicilio donde viviría la tercera persona involucrada en el hecho. Se trata de una mujer identificada como K.A.M.H. y que según el fiscal Salinas, ella “actuaría como especie de intermediaria, coordinando la realización del delito y los montos para llevar a cabo dicha acción”.
En el hogar de la mujer “nos encontramos con droga y armamento de fabricación artesanal y municiones de calibre 9 milímetros, por lo que se procedió a su detención por estas cosas. No por su participación, aunque la fiscalía ya la tenía dentro de su investigación como cómplice”, comentó la subteniente de la SIP, Javiera Pérez González.
Pero había más, pues, tras la detención de la mujer y su traslado a la unidad policial, se hizo presente en ésta un individuo que aseguraba ser su pareja, el cual resultó ser el autor material de los disparos. Es decir, el sicario.
El sujeto, M.S.G.C., tenía historial delictivo reflejado en una cojera por un disparo, el que recibió mientras participaba en otro delito en 2022.
El presunto “sicario” le habría solicitado al hijo de la víctima 10 millones de pesos como pago por cometer el crimen. Pero luego de algunas negociaciones, la paga habría quedado en un millón, de los cuales, sólo se pagaron 500 mil.
Sicariato que, según la investigación determinó, habían planificado realizarlo en anteriores oportunidades, pero por falta de coordinación no les había resultado.
Impericia delictual que quedó de manifiesto en otros detalles. Por ejemplo, según Escobar, cuando el sujeto disparó contra la mujer equivocada, percutó tres veces el disparador, pero no logró su cometido pues el arma se le desarmó y parte del cañón cayó en el departamento.
“Además, usó guantes, pero eran de dedos cortados”, por lo que igual dejó sus huellas en el bastón que luego encontraron en el vehículo rojo en el que escapó, según detalló la oficial de la SIP.
Prisión preventiva
Como resultado de las investigaciones, V.M.M.A. fue formalizado el 24 de mayo por homicidio calificado en grado de frustrado. En tanto, M.S.G.C., autor material del intento de sicariato, fue formalizado el 15 de septiembre por el mismo delito y por lesiones graves, mientras que la mujer, K.A.M.H. enfrenta cargos como cómplice de homicidio calificado frustrado ocurrido en la misma fecha.
Actualmente, V.M.M.A. se encuentra en prisión preventiva, misma sanción que pesa sobre M.S.G.C. Por el contrario, K.A.M.H. está sujeta a otras medidas cautelares.