Encuentros con organizaciones de pequeños agricultores y de regantes de la zona altiplánica de la región de Antofagasta sostuvieron el ministro de Agricultura, Antonio Walker, y el director nacional de INDAP.

Las reuniones, enmarcadas en la gira que ambas autoridades realizan por el territorio altiplánico, fueron el espacio de diálogo e intercambio con agrupaciones de campesinos que participan de los programas implementados por este servicio del agro.

Una actividad destacada de este itinerario fueron los encuentros entre las autoridades y las comunidades atacameñas de San Pedro de Atacama. Se reunieron con los integrantes del Ayllú de Cúcuter, de la Comunidad Atacameña de Coyo, del Consejo de Pueblos Atacameños y de la Asociación Atacameña de Regantes y Agricultores de esta comuna; participaron de una presentación de productos tradicionales generados por la pequeña agricultura en este territorio.

Fue un diálogo en el que las comunidades expresaron sus inquietudes y necesidades a las autoridades, quienes escucharon para dar respuestas a esas demandas: cómo los instrumentos y programas regulares de INDAP incorporan a nuevos usuarios, entregan nuevos recursos que financien sistemas de riego tecnificado y la ampliación de mercados en los centros urbanos cercanos, por ejemplo.

Manuel Salvatierra es presidente de la Comunidad Atacameña Ayllu de Cúcuter y en su opinión, “hacer agricultura en el desierto más árido del mundo es prolongar una cultura de vida como la del pueblo Likanantay. Hemos heredado costumbres y tradiciones relacionadas con la agricultura”.

Como comunidad aspiran a que las “futuras generaciones puedan seguir desarrollándola tal como lo hemos recibido de nuestros abuelos”, dice.

Del encuentro con las autoridades, resalta que permitió “dar a conocer qué y cómo lo estamos haciendo. Nuestras iniciativas se pueden materializar con el apoyo de los servicios públicos como INDAP”.

Minagri e Indap

Este recorrido consideró una visita a Toconce, comuna de Calama, para conocer el trabajo agrícola que desarrolla esta localidad atacameña. Al igual que otras comunidades de la zona cordillerana y altiplánica del norte del país, desarrollan prácticas agrícolas heredadas de sus ancestros: la construcción y uso de terrazas para el cultivo de verduras y hortalizas como habas, choclos, alfalfa para forraje, papas, ajos, además de hierbas medicinales, entre otros productos.

En el lugar conocieron detalles del sistema de regadío que utilizan: canales de riego construidos con mampostería de piedra, otra práctica heredada de sus antepasados likanantay y quechuas. Poseen más de 20 hectáreas de terrazas cultivables para abastecer su autoconsumo; el excedente lo comercializan en mercados de Calama. INDAP atiende a este grupo de usuarios a través del programa de Desarrollo territorial Indígena (PDTI).

El director nacional de INDAP hizo un resumen de las actividades desarrolladas durante de esta gira, destacando el acuerdo suscrito con el ministerio de Bienes Nacionales en Mejillones para regularizar terrenos donde pequeños agricultores inician un proyecto para cultivar hortalizas hidropónicas; acción reforzada con un nuevo módulo del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) con 60 cupos que funcionará en esta comuna.

Otro hito de este recorrido fue la visita a Antofagasta para entregar un camión aljibe a la Asociación de Agricultores de Altos La Portada, lugar en el que pudieron constatar los avances y consolidación de ese proyecto pionero. Mencionó también las reuniones con las comunidades de productores y regantes de Toconao, Zapar, Cúcuter, Coyo, de San Pedro de Atacama.

“Conversamos y dialogamos con las comunidades. Nos transmitieron sus inquietudes y necesidades. Tuvimos una conversación muy abierta y acordamos con ellos formas para seguir trabajando y avanzando, cómo pueden acceder a los instrumentos de apoyo, tanto de INDAP como de los otros servicios del ministerio de agricultura”, resumió sobre esos encuentros.

Ha sido sorprendente ver cómo en los lugares más escondidos de nuestro país, existe agricultura. Donde hay agua, hay vida, hay agricultura y hay agricultores. Esos agricultores son los que estamos apoyando desde INDAP. Estuvimos con pequeños viñateros que producen vinos, con gente que produce cultivos más tradicionales como quinua y hortalizas. A todos ellos tenemos que ayudarlos y apoyarlos porque es una agricultura de pueblos originarios que nos interesa difundir y visibilizar”, expresó Carlos Recondo.

También las autoridades hicieron entrega de bonos de la Comisión Nacional de Riego (CNR) en Lasana, comuna de Calama. En la oportunidad sostuvieron una reunión con organizaciones indígenas de esta localidad Lasana y de Chiu Chiu para analizar los programas ministeriales implementados en esta zona.