En el frontis de la Iglesia de la Gratitud Nacional se llevó a cabo una liturgia convocada por los estudiantes de la Universidad Católica y acompañada por dirigentes estudiantiles, lugar donde el pasado jueves encapuchados destruyeran imagen crucificada de Cristo.

Daniel Gedda, presidente de la Federación de Estudiantes UC, comentó que el trabajo del movimiento estudiantil es hacerlo con la ciudadanía e instó a “que este sea un primer paso para volver a trabajar con ese Cristo revolucionario, transformador y obrero, que está con cada oprimido y cada causa justa”.

La ceremonia, que tenía como objetivo principal la reflexión “sobre el Chile que estamos construyendo”, estuvo encabezada por el sacerdote Mariano Puga, quien llegó acompañado de una histórica cruz.

“Esta cruz acompañó a 200 curas y monjas el día en que quemaron vivos a Rodrigo (Rojas Denegri) y Carmen Gloria (Quintana). Era nuestra manera histórica de defender los Derechos Humanos en dictadura”, aseguró el sacerdote.

El Padre Puga aseguró que querían que la ceremonia estuviera presidida por el Cristo roto, pero que estaba en manos de la PDI “así que jodieron los cabros porque le iban a quedar marcado los deditos”, bromeó.