Barriga, Jadue, Torrealba y más: investigaciones penales mediáticas se aproximan al cierre

Varias de las investigaciones penales más mediáticas del país se aproximan al cierre, en un escenario donde los plazos judiciales comienzan a agotarse y obligarán al Ministerio Público a definir su rumbo procesal.

Entre esas causas figuran casos que han dominado la agenda pública, como los que involucran a exautoridades municipales, entre ellas Cathy Barriga, Raúl Torrealba y Daniel Jadue, junto con la investigación asociada al penalista Luis Hermosilla en el caso Audio-Factop.

Así lo señaló el fiscal nacional Ángel Valencia, quien confirmó que existe un conjunto de expedientes cuya etapa investigativa está próxima a vencer y que, por mandato legal, deberán recibir definiciones en los próximos días o semanas.

“Permíteme agregar la situación del fallecido Teniente Ojeda, la situación del caso audio Facto Luis Hermosilla. Es un conjunto de investigaciones que conforme la ley ya están llegando al vencimiento del plazo judicial de investigación y en lo cual la Fiscalía necesariamente va a tomar decisiones en los próximos días o en las próximas semanas”, enfatizó.

El jefe del Ministerio Público enfatizó que el cierre de estas causas no es discrecional, sino consecuencia directa del cumplimiento de los plazos establecidos por la ley, lo que abre paso a decisiones clave sobre acusaciones, sobreseimientos o eventuales cierres parciales.

Investigaciones mediáticas continúan a otro proceso

El tránsito hacia el fin de la investigación no implica la conclusión de los procesos. Por el contrario, inaugura una fase crucial: la preparación del juicio oral, donde las partes buscan validar o excluir pruebas y establecer los límites del debate que llegará a tribunales.

En esa línea, el académico de Derecho, Cristian Riego, advierte que, casos como el del subsecretario Monsalve, anticipan discusiones intensas en torno a la admisibilidad de la evidencia, previendo una etapa litigiosa en que los argumentos técnicos cobrarán protagonismo.

A su juicio, el debate se prolongará durante el juicio oral, donde la interpretación y peso de la prueba serán determinantes.

Así, mientras las investigaciones avanzan hacia su cierre administrativo, la atención pública se desplazará al terreno judicial, donde la estrategia litigante y la transparencia probatoria definirán el futuro de las causas que han marcado la agenda nacional.