La Cámara de Diputadas y Diputados aprobó el proyecto que reforma la Ley General de Urbanismo y Construcciones (LGUC). La iniciativa obliga a incorporar criterios de seguridad y accesibilidad para mujeres, niños, adultos mayores y personas en situación de discapacidad en la planificación urbana.
La votación registró 112 votos a favor, uno en contra y 11 abstenciones, respaldando las enmiendas del Senado. La subsecretaria de Prevención del Delito, Carolina Leitao, y la ministra (s) de la Mujer, Claudia Donaire, destacaron el avance junto a un grupo transversal de diputadas que impulsaron el proyecto.
La norma nació de una moción presentada por las diputadas Carla Morales, María Francisca Bello, Ana María Bravo, Sofía Cid, María Luisa Cordero, Erika Olivera, Ximena Ossandón, Marcia Raphael, Natalia Romero y Carolina Tello. Busca integrar prevención situacional en el diseño de ciudades para garantizar visibilidad y seguridad.
Diseño urbano, herramienta clave contra la desigualdad
Carolina Leitao subrayó la evidencia que vincula el diseño urbano con la seguridad real y percibida. “El diseño urbano es indispensable para avanzar en seguridad. Hoy conocemos experiencias que han dado pie no solo a enormes desigualdades, sino que también a sectores muy inseguros”, dijo la autoridad.
La Subsecretaria detalló que el proyecto se trabajó de forma coordinada entre los Ministerios de Seguridad Pública, Vivienda y de la Mujer. Agregó que “le pusimos urgencia y lo incluimos en el fast track -legislativo-“.
En tanto, Claudia Donaire, ministra (s) de la Mujer, valoró que la normativa “nace de la evidencia, consejos y propuestas de organismos internacionales”. Asimismo, destacó su alineación con los objetivos de desarrollo sostenible y su enfoque en derechos humanos.
“Logramos una norma que permitirá un desarrollo urbano en consideración a las necesidades particulares de quienes habitan la ciudad”, afirmó Donaire.
Un esfuerzo de Estado con mirada de género
La diputada Carolina Tello definió la iniciativa como “un esfuerzo de Estado, no solo de un grupo transversal de diputadas y diputados comprometidos con las temáticas de género y seguridad”.
Por su parte, Ana María Bravo manifestó que “estamos muy contentas porque estos son los proyectos de ley que necesita la ciudadanía”.
“Queremos vivir en paz, que nuestras ciudades sean amigables para caminar tranquilamente al trabajo, a la casa, al colegio y a la universidad”, añadió la parlamentaria.
La nueva normativa obliga a municipios y planificadores urbanos a priorizar elementos como iluminación, visibilidad, accesibilidad universal y rutas seguras en espacios públicos. Estos cambios responden a diagnósticos que identifican riesgos específicos para grupos vulnerables.
“Diseño urbano debe dejar de ser neutro”
De acuerdo con la bancada RN, durante su tramitación, el proyecto amplió su alcance: originalmente enfocado solo en las mujeres, la redacción final incluyó expresamente a adultos mayores, niños, niñas, adolescentes y personas con discapacidad, reconociendo que todos estos grupos enfrentan riesgos y barreras similares en el uso de los espacios públicos.
La diputada Carla Morales destacó que “este proyecto nace de una necesidad real: que nuestras ciudades sean seguras para las mujeres y grupos que enfrentan mayores riesgos en el espacio público. No es solo urbanismo, es garantizar el derecho a transitar sin miedo”.
Por su parte, la diputada Ximena Ossandón enfatizó que “el diseño urbano debe dejar de ser neutro. Incorporar perspectiva de género en la planificación es una herramienta concreta para prevenir la violencia y mejorar la calidad de vida”.
En tanto, la diputada Marcia Raphael subrayó que “los espacios públicos deben ser inclusivos y accesibles para todos, pero sin perder el foco en la protección de quienes hoy sufren mayores vulnerabilidades, como las mujeres, adultos mayores y personas con discapacidad”.
En tanto que la diputada María Luisa Cordero sostuvo que “como médica y parlamentaria, sé que las patologías mentales también se protegen con entornos seguros. Una ciudad bien iluminada, accesible y diseñada para prevenir riesgos, no solo reduce la violencia, también entrega tranquilidad y calidad de vida a las personas”.
Finalmente, las diputadas señalaron que esta nueva ley permitirá que la seguridad y la accesibilidad sean criterios obligatorios en la planificación de las ciudades.