El Presidente Gabriel Boric abordó las tensiones diplomáticas con Estados Unidos generadas por la firme posición de Chile frente al conflicto en la Franja de Gaza.
En declaraciones en Tolerancia Cero, el Mandatario calificó la ofensiva israelí como “genocidio y limpieza étnica” contra el pueblo palestino.
Asimismo, Boric enfatizó que los principios en materia de política exterior “no son negociables“. Señaló que los bombardeos israelíes han causado la muerte de 57 mil civiles, principalmente mujeres y niños, según sus palabras.
Esta postura llevó al gobierno chileno a retirar a sus agregados militares en Tel Aviv el 28 de mayo. La medida provocó que el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, intentara comunicarse directamente con Boric.
El jefe de Estado declinó atender la llamada. Derivó el contacto al canciller Alberto van Klaveren, manteniendo el protocolo diplomático.
Boric explicó su decisión. “A mí me comunica el canciller que el secretario de Estado quería comunicarse conmigo. Le dije: los cancilleres hablan con los cancilleres, los presidentes hablan con los presidentes. Punto”.
Calificó el intento de Rubio como inusual, porque “nunca he recibido una llamada ni me ha intentado llamar un ministro de Relaciones Exteriores de otro país. Es muy extraño”.
“Lo que corresponde es que los presidentes se comunican con los presidentes. Eso es todo el punto”, reiteró el jefe de Estado.
Consultado sobre posibles represalias de Washington, como el fin del Programa de Exención de Visas, Boric aclaró que “el canciller me transmitió que no hubo ningún tipo de amenaza explícita ni velada“.
Advertencia desde el Senado de EE.UU.
Jim Risch, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, señaló que la degradación de vínculos con Israel podría afectar negativamente las relaciones Chile-EE.UU.
Ante esto, Boric aseveró que “los principios en materia internacional no se negocian”. Exigió respeto al Tratado de Libre Comercio bilateral y advirtió que “si EE.UU. decide no respetarlo, actuaremos en organismos internacionales“.
“Para mí la masacre, el genocidio de Gaza (…) no valen las amenazas que nos están haciendo ahora”, agregó el Mandatario.
Del mismo modo, rechazó que su postura sea un capricho personal, porque a su criterio “esto es el orgullo de la tradición de la política internacional chilena. Y eso va a continuar”.
Consultado sobre una posible ruptura con Israel, dejó abierta la opción. “Uno siempre tiene sobre la mesa todas las posibilidades”, expuso. Recordó que Chile solo rompió relaciones con Cuba en 1964, subrayando que “las relaciones son entre Estados, no entre gobiernos”.