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La diputada Camila Flores (RN) rechazó la reforma al sistema político y electoral anunciada por el Senado esta semana, argumentando que no aborda correctamente los problemas de representatividad y calidad política en Chile. La legisladora señaló que la atomización política con más de 20 partidos ha debilitado en lugar de fortalecer la democracia, criticando la falta de coordinación y el impacto de cambios a menos de un año de elecciones. Flores abogó por recuperar la estabilidad y calidad política del antiguo sistema binominal, llamando a evaluar cuidadosamente cualquier modificación para garantizar beneficios a la democracia chilena.

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La diputada Camila Flores (RN) manifestó su rechazo a la reforma del sistema político y electoral que fue anunciada esta semana por el Senado.

La legisladora, quien integra la Comisión de Constitución de la Cámara, argumenta que iniciativas como estas no abordan adecuadamente “los problemas de representatividad y calidad política en Chile“.

En esa línea, la parlamentaria de RN sostiene que “si hay algo que ha dañado profundamente la democracia representativa en nuestro país, es la proliferación de partidos políticos con escasa o nula representación en el Congreso“.

Y es que, a su juicio, la “atomización política” —reflejada en la existencia de más de 20 partidos— ha debilitado la democracia en lugar de fortalecerla.

Para la diputada, la “falta de coordinación” entre los senadores de su sector político y los representantes de la Cámara Baja es un tema que deben subsanar.

“No fuimos informados de los requisitos generales de esta reforma antes de su presentación. Me parece que, como mínimo, debería haber existido una coordinación para alinear posturas entre las cámaras y dentro del partido”, expresa.

Asegurando que “a menos de un año de un proceso electoral, cambiar las reglas del juego no es lo más conveniente. Si querían avanzar con una reforma de este tipo, debieron haberlo hecho antes o dejar normas transitorias claras que no afecten las elecciones de 2025″.

Por último, Flores destacó que todo cambio al sistema político debe buscar la recuperación de la estabilidad y calidad política que -en sus palabras- existía bajo el antiguo sistema binominal.

“El cambio de este sistema debilitó la representación democrática y trajo consigo la proliferación de partidos que obstruyen más de lo que aportan al debate político”, afirma.

“Es necesario realizar ajustes al sistema político, el momento y las condiciones deben ser cuidadosamente evaluados para evitar afectar procesos electorales clave y para garantizar que las modificaciones sean beneficiosas para la democracia chilena”, cierra.