Los magistrados emitieron veredicto condenatorio por los ilícitos de estupro, almacenamiento y producción de material pornográfico infantil.

Estupro, además de almacenamiento y producción de material pornográfico infantil, son los delitos por los cuales un hombre fue enjuiciado en el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas.

Lo grave del hecho, es que la víctima de 15 años, en aquel entonces, estaba bajo una compleja situación de vulnerabilidad, ya que presenta consumo problemático de alcohol y drogas.

Después de cuatro días, los magistrados decidieron emitir veredicto condenatorio contra el hombre por los ilícitos de estupro, almacenamiento y producción de material pornográfico infantil, logrando ser absuelto de la obtención de servicios sexuales de menores de edad, pero porque el estupro es el mismo tipo de delito (se basan en el mismo hecho), pero más gravoso.

“Nosotros pedimos siete años por el delito de estupro, pero es un ilícito que parte con tres años y un día, el Tribunal podría recorrer ahí la pena y aplicar una distinta”, explicó el fiscal a cargo de la causa, Fernando Dobson.

“Respecto a la producción de material pornográfico, va de tres a cinco años de cárcel y nosotros pedimos el máximo. Igualmente, el Tribunal podría establecer una pena distinta”, dijo el persecutor.

Según anticipó el fiscal Dobson, el condenado arriesga, como mínimo, seis años de cárcel.

Igualmente, el Ministerio Público considera que no existen las atenuantes irreprochable conducta anterior, ya que el hombre registra una causa antigua por violencia intrafamiliar, como tampoco creen que esté la colaboración sustancial a la investigación.

Por el contrario, la defensa considera que sí existen estos elementos y solicitó al tribunal tenerlos en consideración al momento de la sentencia.

La pena se conocerá el lunes 12 de febrero de 2024, en audiencia por videoconferencia, según publica Diario El Pingüino.

La acusación indica que el 25 de octubre de 2022 la víctima, de 15 años, fue dada de alta tras permanecer 50 días internada en la Unidad de Psiquiatría del Hospital Clínico de Magallanes, por varios problemas de salud, entre ellos un tratamiento por adicción al consumo de alcohol y drogas.

Es así que el mismo día salió de su casa, encontrándose en el camino al acusado, quien la llevó a su domicilio, proporcionándole cocaína y alcohol a cambio de tocamientos de significación sexual y luego mantuvo relaciones con la adolescente. Incluso, la fotografió desnuda y almacenó las imágenes en su celular.

El 26 de octubre, la joven volvió a su casa e informó lo ocurrido. La acusación dice que el imputado mantuvo contacto a través de redes sociales, confirmándose que se mantenía una dinámica de entrega de dinero, ofreciendo un teléfono celular, suministro de alcohol y droga, a cambio de futuros servicios sexuales con la menor.