Mientras continúan las indagatorias del Ministerio Público frente a eventuales irregularidades en instituciones fiscalizadoras por el "caso audio", ayer se informó que ya se conformó la comisión investigadora que seguirá dichos acontecimientos.

Este miércoles se organizó la comisión investigadora que seguirá las indagatorias del Ministerio Público frente a eventuales irregularidades en instituciones fiscalizadoras por el “Caso Audio”.

La instancia, que operará durante 60 días, comenzó su trabajo constituyéndose y eligiendo a su presidente, el jefe de la bancada de diputados socialistas, Daniel Manouchehri.

La comisión estará conformada por los diputados: Boris Barrera (PC), Juan Carlos Beltrán (RN), Ericka Ñanco (RD), Diego Ibáñez (CS), Luis Malla (PL), Francesca Muñoz (PSC), Marta González (Ind-PPD), Karen Medina (PDG), Miguel Mellado (RN), Flor Weisse (UDI), Guillerno Ramírez (UDI), Agustín Romero (REP), y quien liderará la comisión, Daniel Manouchehri (PS).

En el lugar, el parlamentario aprovechó de fijar la primera reunión de trabajo para el 8 de enero de 2024, además de adelantar las primeras citaciones a la instancia.

Es importante recordar que la investigación busca establecer responsabilidades políticas tras la filtración del audio que involucró a la jurista, Leonarda Villalobos, el abogado Luis Hermosilla y el empresario Daniel Sauer.

Manouchehri por Caso Audio: “Afecta a la democracia y a las instituciones”

El diputado indicó que le parece que es un caso grave, ya que un grupo de abogados se confabula para intentar coimear a funcionarios públicos con el fin de obtener créditos a favor de grandes empresarios, “lo que afecta la democracia y las instituciones”.

Según constató La Tercera, el Ministerio Público accedió a los mensajes de Whatsapp de la primera receptora del audio de Hermosilla, Villalobos y Sauer, la abogada Yael Speisky Rozenbaum, quien es la esposa de Rodrigo Topelberg, socio de Factop.

El abogado Luis Hermosilla había reconocido la grabación de la reunión que tuvo el 22 de junio. Para demostrarlo entregó su teléfono a los fiscales, quienes accedieron a las conversaciones que tuvo la abogada días posteriores a la cita.

En su móvil encontraron el origen del escándalo, una conversación de varios días, insistencias y súplicas de confidencialidad con Yael Speisky. Gracias a este extracto de la conversación, los investigadores empezarían a despejar cómo se difundió la conversación.

Por tanto, el Ministerio Público indaga el delito de violación de secreto, tras la presentación de una querella por parte de Daniel Sauer, quien pidió la declaración en la causa de la esposa de su ex socio y amigo.