Nuevamente apareció en el debate público la capacidad que tiene el país para abordar distintos desastres naturales, como los tsunamis, a más de una década del terremoto de 2010.

Hecho por el que especialistas destacaron la necesidad de impulsar medidas integrales, considerando datos de un informe elaborado en 2019 por el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano junto al INE, que advirtió sobre el incremento de la población expuesta a este tipo de fenómenos.

De acuerdo a El Mercurio, la entidad cifró entre 2002 y 2017 un alza de 26.718 habitantes vulnerables a maremotos, cuyo riesgo se explica por las diversas tomas de terreno y campamentos en zonas costeras.

El académico de la Universidad de Chile y expresidente del Colegio de Arquitectos, Alberto Texido, apuntó a adoptar políticas públicas que permita la coexistencia con las condicionas naturales del suelo nacional.

El urbanista de la Universidad de Santiago, Jonás Figueroa, señaló la importancia de desarrollar no solo medidas preventivas, sino también construcciones especializadas.

En tanto, la directora del Centro de Estudios Socioterritoriales de Techo Chile, Pía Palacios, confirmó una tendencia en el aumento de los campamentos en el país.

Según cifras oficiales, 521 víctimas fatales dejó el terremoto y posterior tsunami del 27 de febrero de 2010.