Recién el lunes la comunidad de la Universidad de Aconcagua se enteró de la salida de la rectora Katherine López, quien luego de un año y nueve meses dejó el cargo tras llegar a un acuerdo, según informó el plantel privado por medio de un comunicado, descartando que se haya tratado de una renuncia de la profesional, quien desempeñó laborales en dicha institución desde 2012.

Si bien desde la casa de estudios no quisieron ahondar en las razones de su salida, esta se da en medio de una investigación que lleva adelante la Superintendencia de Educación Superior debido a la situación financiera de la institución controlada por el empresario Gonzalo Vial Concha, por medio del Grupo Graneles.

Consultada la Superintendencia sobre la indagatoria que pesa en contra de la universidad, se excusaron de entregar cualquier antecedente.

Sin embargo, confirmaron que a la fecha se ha solicitado información adicional a 58 instituciones de educación superior luego que el organismo detectara problemas en sus estados financieros, como indicó el superintendente Jorge Avilés.

Respecto de la investigación en contra de la Universidad de Aconcagua en sí, esta se enmarca dentro de las atribuciones que tiene la Superintendencia del sector para fiscalizar a las instituciones y en caso que determine que los problemas financieros no han sido subsanados por el plantel podría solicitar el nombramiento de un administrador provisional o de cierre, dependiendo de la gravedad del problema.

Desde la institución privada informaron además que en reemplazo de López se nombró como rector a Bernardino Sánchez Vera, quien se desempeñaba como vicerrector académico y que en 2008 fue candidato a alcalde de la UDI por la comuna de Lo Espejo.

La Universidad de Aconcagua es un plantel que nunca ha participado de la acreditación, proceso que hoy es obligatorio y que, de acuerdo al calendario que realizó la Comisión Nacional de Acreditación, debe entregar su informe de autoevaluación en septiembre de 2022.