La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su condena al uso excesivo de la fuerza en el contexto de las protestas sociales que se han extendido en nuestro país desde hace 50 días.

En paralelo, la entidad fustigó los graves desmanes en el curso de algunas manifestaciones, evidenciando de paso su preocupación por el elevado número de denuncias de violaciones a los Derechos Humanos recibidas por los órganos del Estado desde el inicio del estallido.

“La CIDH llama a que las autoridades ordenen el cese inmediato del uso desproporcionado de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad del Estado. Al respecto, la CIDH recuerda que la actuación de Carabineros de Chile en el mantenimiento del orden público debe estar en estricto apego a los estándares internacionales de derechos humanos que rigen el uso de la fuerza bajo los principios de excepcionalidad, proporcionalidad y absoluta necesidad”, señala parte del comunicado que publica el organismo en su página web.

Las conclusiones se dan luego que una delegación de la organización, liderada por el secretario ejecutivo, Paulo Abrão, visitara nuestro país durante noviembre para constatar las denuncias por violación a los derechos fundamentales por parte de agentes del Estado.

“De acuerdo con información recibida por la CIDH, desde el inicio de las protestas sociales el 18 de octubre, la cifra de víctimas mortales ha ascendido a 26, de las cuales al menos 5 habrían sido por acción directa de agentes del Estado y 2 bajo custodia del Estado en comisarías de Carabineros”, añade el texto de la CIDH.

El organismo basa sus conclusiones en la información proporcionada por entidades oficiales de nuestro país.

Según información que proporcionó el Ministerio de Salud, los servicios de urgencias médicas del país atendieron a 12.652 personas heridas en relación con las manifestaciones y el INDH constató directamente en hospitales 2.808 heridos en el contexto de las manifestaciones.

Asimismo, de acuerdo con el Colegio Médico la cifra de personas con traumas oculares como consecuencia del impacto de perdigones o bombas lacrimógenas de Carabineros asciende a al menos 283, en algunos casos con la pérdida total de la visión en dos ojos.

En la misma línea, desde el inicio de las protestas sociales se han llevado a cabo al menos 20.645 detenciones, al menos 950 personas en prisión preventiva. En este periodo de tiempo, la Fiscalía Nacional ha avanzado en la investigación de 2.670 casos de presuntas violaciones a los derechos humanos, de las cuales 422 hacen referencia a casos de niñas, niños, o adolescentes y 44 a casos de torturas y 26 por violación o abuso sexual por parte de agentes del Estado.

La CIDH insta a las autoridades de Chile a investigar con debida diligencia los referidos hechos de violencia, identificar y sancionar a los responsables e informar los resultados debidamente a la ciudadanía, valorando de paso el compromiso del presidente, Sebastián Piñera, para cumplir con su cometido.