El ministro del Interior, Gonzalo Blumel, anunció este viernes que se adelantará el egreso de los uniformados en formación de la Policía de Investigaciones y Carabineros, a fin de engrosar las filas de ambas instituciones.

“Hemos tomado un conjunto de acciones y vamos a seguir tomando, por ejemplo, adelantar el egreso de las escuelas de formación de Carabineros y la PDI para tener en el mes de diciembre 2.500 nuevos efectivos que puedan contribuir en las labores tan importantes de la paz social y en materia de orden público”, sostuvo.

En esta dirección, pidió al Congreso que “así como sacó un muy buen acuerdo en materia constitucional y social, que pueda apurar los proyectos para fortalecer la seguridad ciudadana. Necesitamos tener cuanto antes aprobada la reforma que moderniza a Carabineros de Chile y a la PDI. Necesitamos tener aprobada cuanto antes la reforma que moderniza el sistema de inteligencia, las sanciones para quienes cometen vandalismo y saqueos”.

“Hemos ido avanzando, pero no todo lo suficiente, ni todo lo que se requiere ni lo que las personas, los ciudadanos, necesitan”, expresó en la instancia, calificando la jornada de este jueves como un “retroceso respecto de los avances”.

Por ello, hizo un llamado a recuperar el orden público, pidiendo a todos los sectores hacer una “alianza por la paz”. Esta, sostuvo, “es la misión más importante que hemos tenido como país”, cuestionando que “hemos instalado un falso dilema, que tenemos que elegir entre orden público, paz social, y derechos humanos”.

“Carabineros cuenta con todo el respaldo del gobierno para cumplir su función, y yo le quiero agradecer el esfuerzo que han estado haciendo que ha sido muy sacrificado, ha sido muy difícil, han enfrentado episodios de violencia muy complejo, y por supuesto ese apoyo siempre dentro del marco de la ley”, sostuvo.

Aseguró que “no habrá impunidad” tanto contra “delitos gravísimos contra el orden público, como casos de denuncias, atropellos que están siendo investigados por la Fiscalía”.

Blumel fue también consultado por la frase del jefe de la Zona Metropolitana Este de Carabineros, general Enrique Bassaletti, quien al explicar el uso de las escopetas antimotines afirmó que “cuando el tratamiento del cáncer se hace con quimioterapia, en algunos casos, y otros con radioterapia; cuando se busca solucionar ese problema, en el ejercicio del uso de esas herramientas médicas, se matan células buenas y células malas”.

Ante esto, el secretario de Estado respondió que “no es una frase afortunada, pero para cada situación que se produzca al interior de Carabineros existen mecanismos institucionales para resolverlos”.