El Defensor Nacional, Andrés Mahnke, se reunió con el equipo de observadores enviados a Chile por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para evaluar la situación de los derechos humanos en el contexto de la crisis social que vive el país desde el 18 de octubre.

En la cita se informó que desde el 20 de octubre al 13 de noviembre, los defensores públicos han intervenido en 20.645 audiencias de control de detención, las que han aumentado en un 25,4% en comparación al resto del año.

De los detenidos, el 83,3% son hombres, el 16,7 mujeres, el 7,4% menores de 18 años y el 3,1% extranjeros. De ellos, el 60% contaba con historial delictual.

Los principales delitos imputados son por robo en lugar no habitado, desórdenes públicos y amenazas simples.

Denuncias por violencia institucional

El informe entregado a la Comisión Interamericana detalla que la Defensoría ha recogido 178 denuncias de violencia institucional. La mayoría de ellas, 152, son dirigidas a funcionarios de Carabineros, 13 contra personal de la PDI, cuatro contra civiles y las restantes sin información.

En cuanto a las denuncias, las principales tienen que ver con casos de violencia sexual contra mujeres y hombres, particularmente desnudamientos en unidades policiales, con al menos 19 casos, en su mayoría contra mujeres. También hay denuncias por impactos de proyectil, amenaza de muerte, golpes con arma de servicio y ahorcamiento, entre otros delitos.

Asimismo, el organismo denuncia que han detectado una ausencia generalizada de constatación de lesiones en estos casos.

Las detenciones ilegales también forman parte del escrito, reflejando que desde el inicio del estallido social han aumentado en un 204%, afectando principalmente a mujer, menores de edad y extranjeros.