La vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, se refirió pasadas las 13:00 horas, en La Moneda, a las manifestaciones y el creciente descontento social que se ha tomado las calles en Chile.

Si bien reiteradamente le preguntaron por medidas concretas para dar respuesta a las demandas ciudadanas, contestó de manera ambigua y centró su discurso contra quienes protagonizan desmanes y realizan actos de violencia.

Y aunque asegura que desde el Ejecutivo han realizado una autocrítica y han escuchado el mensaje, señaló que “no ha puesto ningún ministro su cargo a disposición del Presidente, porque lo que nos corresponde como colaboradores de él, es estar trabajando en nuestros lugares, dado lo que estamos viviendo”.

Eso sí, admitió que sus cargos “siempre están a disposición del Presidente de la República, ya que esa disposición significa que cuando él tome y ha tomado en el pasado la decisión de hacer cambios, esto se produce”.

Y en la misma línea que ha mostrado el ministro del Interior, Andrés Chadwick, insistió en que se trata de grupos organizados que han azuzado la violencia.

“¿Usted cree que es casualidad que en el primer día de violencia extrema 3 estaciones del Metro en forma conjunta hayan sido incendiadas? ¿Usted cree que es casualidad que el día de ayer más de 12 supermercados hayan sido incendiados?, claramente eso no es casualidad. Son grupos organizados de los cuales se están investigando”, aunque no precisó antecedentes claros que apunten hacia esa hipótesis.

Incluso admitió que los servicios de inteligencia tienen falencias. “Tenemos la convicción que hay que mejorar la inteligencia interna del país, estamos llevando a cabo la modernización de ésta, con una nueva ley”.

Eso si, precisó que “hay muchas veces en que ésta ha sido acertada y hemos podido adelantar y estar con prontitud las FF.AA y de orden y seguridad para evitar que más hechos de violencia se produzcan en el país”.

Sin embargo, los ciudadanos han reportado durante las últimas jornadas todo lo contrario: escasa seguridad militar o policial para evitar saqueos e incendios cercanos a supermercados, que en muchos casos han optado por proteger para evitar el inminente riesgo de que un posible incendio se extienda hasta sus viviendas.