Ante las graves protestas iniciadas en Ecuador tras el alza del precio de los combustibles, el Gobierno de Chile se expresó en apoyo del gobierno de Lenín Moreno, rechazando potenciales acciones de otros países para desestabilizar a dicha nación.

Todo esto, en referencia a que el mandatario ecuatoriano responsabilizó a su par de Venezuela, Nicolás Maduro, y a su antecesor y exaliado Rafael Correa de querer desestabilizar su gobierno.

Ante las protestas, la cancillería chilena manifestó “su más irrestricto apoyo a los principios democráticos, el respeto al Estado de Derecho y a los esfuerzos que el Gobierno de Ecuador realiza para mantener la paz y la institucionalidad utilizando los instrumentos que le otorga la Constitución y la ley”.

Ante las acusaciones de injerencia extranjera, el Gobierno “rechaza cualquier acción foránea encaminada a desestabilizar la sana y pacífica convivencia social del Ecuador”.

“Finalmente, respaldamos el llamado al diálogo fraterno y sincero que contribuya a recuperar la paz y el orden, realizado por el presidente de Ecuador Lenín Moreno”, concluyó el Gobierno.

La declaración llega luego de que la cancillería colombiana difundiera un comunicado afirmando que “los gobiernos de Argentina, Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala, Perú y Paraguay manifiestan su rotundo rechazo a todo intento desestabilizador de los regímenes democráticos legítimamente constituidos y expresan su firme respaldo a las acciones emprendidas por el presidente Lenín Moreno”.

Asimismo, rechazaron “toda acción encaminada a desestabilizar nuestras democracias por parte del régimen de Nicolás Maduro”.

Moreno anunció el 1 de octubre el fin de los subsidios al combustible y su consecuente aumento de precios como cumplimiento de una exigencia del FMI para prestarle más de 4.000 millones de dólares.

La decisión provocó desde entonces multitudinarias protestas, que han tocado la fibra económica del país.