Del 17 al 21 de este mes se realizará en Cachagua, en el Humedal La Laguna, una megafiesta. Nada tendría de particular por las fiestas patrias, pero vecinos del lugar y la Fundación Kennedy se oponen con firmeza. Argumentan, entre otros tópicos, que la música durará hasta las seis de la mañana.

Sin embargo, no es de los más importantes. El abogado Gabriel Muñoz, del estudio Jara & Marín explicó que “el intendente de Valparaíso y el alcalde de Zapallar están permitiendo el ingreso masivo de autos y personas a un humedal “lo que implica una grave contaminación acústica y lumínica que destruirá su ecosistema y biodiversidad, estresará a las aves e impedirá a los vecinos dormir durante 5 noches seguidas”.

Muñoz argumentó que la autorización entregada para la fiesta por parte del intendente y el alcalde convertirán el humedal “en una zona de sacrificio”. En ese sentido llamó a buscar un lugar distinto para eventos de este tipo, ya que tanto para las Fiestas Patrias y el año nuevo, no existe “control o fiscalización real sobre la enorme contaminación física, acústica y lumínica”.

Lea el recurso de protección

“Es inaceptable que en el año en que Chile organiza la COP 25, las autoridades de Valparaíso y de Zapallar permitan una megafiesta en una zona de protección ambiental, con el agravante de impedir que los vecinos de La Laguna puedan dormir (…), afectando gravemente su integridad física y síquica”, esgrimió el profesional.

El Humedal La Laguna se ubica en el borde costero del ingreso sur de la comuna de Zapallar.

En una entrevista reciente, la abogada Marcela Rey, especialista en el tema ambiental, explicó que la zona es de importancia para la naturaleza y animales que viven en el lugar.

“Los humedales son uno de los entornos más productivos del mundo, cunas de diversidad biológica, fuentes de agua y productividad primaria de las que innumerables especies vegetales y animales dependen para subsistir”, explicó.

La profesional insistió en que “la flora de los humedales es única por sus adaptaciones al medio acuático y a la gran dinámica estacional que éstos tienen”.

La Fundación Kennedy presentó un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso, con el objetivo de paralizar la actividad, pero fue declarado inadmisible.

Sin embargo, insistieron ante el tribunal de alzada capitalino, que se declaró incompetente, por lo que serán sus pares del puerto, quienes deberán resolver si autorizan a que el ruido espante a los animales de la zona durante cinco días.