La tarde de este martes, tras conocerse que El Vaticano lo investiga por una acusación de abuso sexual en contra de un menor de edad, Bernardino Piñera Carvallo, arzobispo emérito de La Serena y tío del Presidente, salió a defenderse.

“Doy fe que, durante mi larga vida sacerdotal que comenzó en 1945, siempre he tenido una conducta intachable”, dijo el religioso a través de un comunicado.

En el mismo escrito confirmó que tomó conocimiento del anuncio hecho por la Nunciatura.

Allí dijo “desconocer la acusación que le ha dado origen y ofrezco mi plena disposición a colaborar en el esclarecimiento de la misma”.

En concreto, la acusación data de hace más de 50 años, motivo por el cual la Iglesia Católica ordenó una indagación previa para aclarar si la incriminación es verosímil.

Pero Piñera no estaba ajeno a la crisis que azota desde hace algunos años a la milenaria institución, puesto que ya enfrentaba acusaciones de encubrimiento de los abusos perpetrados por el exarzobispo Francisco José Cox.

Por su parte, su sobrino Sebastián reaccionó con incredulidad ante los hechos comunicados esta jornada.

“Conozco su conducta, su actitud de una vida entera y me cuesta creer de una denuncia que se hace más de 50 años después de ocurridos los eventuales hechos a un hombre que ahora tiene 103 años de vida”, señaló el Gobernante.

Actualmente, Piñera Carvallo reside en el Hogar Las Clarisas, ubicado en calle San Pablo con Lourdes.