En Chile quedan cerca de 2.500 huemules, especie que hasta el siglo XIX fue un habitante común de los bosques y arbustales de la Patagonia.

No obstante, la introducción del ganado en aquellos años, sumado a la pérdida de su hábitat, la caza furtiva de la que fueron objeto y las enfermedades que sufrieron los rebaños a la zona comenzaron a afectar su número.

Debido a ello, actualmente, el huemul es el ciervo más amenazado de Sudamérica.

Pero el panorama se complejizó aún más tras los resultados de un estudio conjunto entre científicos del One Health Institute de la University of California Davis, la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (Favet) de la Universidad de Chile y la Wildlife Conservation Society.

La indagación dio cuenta de una nueva enfermedad que está afectando a estos ejemplares y que, eventualmente, podría diezmar a la poca población que existe.

En concreto, se trata de un parapoxvirus, una enfermedad podal que afecta a los huemules y que causa “dolor intenso, inflamación, pérdida parcial o completa de las pezuñas y, en muchos casos, la muerte”, indicaron desde el plantel nacional a través de un comunicado.

“Los animales afectados se vuelven incapaces de moverse y buscar alimento, lo que los torna susceptibles a morir por inanición y depredación, añadieron.

Los resultados se basan en las muestras tomadas entre 2005 y 2010 en el Parque Nacional Bernardo O’Higgins, ubicado las regiones de Aysén y de Magallanes: de los 24 huemules analizados, 10 murieron producto de este virus.

Orígenes

Los análisis de laboratorio apuntaron a que esta enfermedad pudo haberse originado en el ganado, aunque indicaron que se necesita profundizar la investigación para confirmarlo.

Pese a ello, el ADN de la muestra estudiada es “muy similar” a algunos virus que afectan a los bovinos.

En esa línea, un 75% de los huemules estudiados se encontraron en el Valle Huemules, donde se introdujo ganado en 1991, el que fue retirado por Conaf en 2004.

Por otro lado, en sectores que nunca contaron con ganado, como los valles de Bernardo y Katraska, seis ciervos enfermos aparecieron recién entre 2008 y 2010, cifra que corresponde al otro 25% analizado.

Acciones

“Estamos muy contentos con el resultado de este trabajo colaborativo. Como Favet tenemos convenios y activa colaboración con Davis U. de California, Wildlife Conservation Society y Conaf por lo que este trabajo refuerza intereses de investigación y conservación al amparo de instituciones diversas, pero con objetivos comunes”, señaló el académico de la Universidad de Chile, Cristóbal Briceño.

“Es muy poco frecuente poder identificar enfermedades en especies amenazadas. En el caso del huemul, las enfermedades son una de las razones por las que no le va bien. Un marco de colaboración que involucre a las diferentes partes interesadas puede ayudarnos a movilizar los recursos necesarios para diagnosticar problemas y ayudar a la especie”, dijo la veterinaria de fauna silvestre del One Health Institute de UC Davis y directora del Programa Latinoamericano del Karen C. Drayer Wildlife Health Center, Marcela Uhart.

“Dada la complejidad de trabajar en lugares remotos y aislados, y los costos que implica la realización de diagnósticos sofisticados, reconocemos el valor de asociarnos con el mundo académico y el sector no gubernamental para resolver los problemas que amenazan a nuestras especies silvestres”, señaló la directora Regional de Conaf Magallanes, Alejandra Silva.

La investigación contó con apoyo financiero de Conaf, Michel Durand, la Fundación Weeden, Agnes Gundt, el Zoológico de Wuppertal, ConserLab y la Wildlife Conservation Society.