La Cámara de Diputados aprobó el proyecto de firma electrónica avanzada, impulsado por los ministerios de Economía, Justicia y Secretaría General de Gobierno. La medida busca agilizar la tramitación de todos los instrumentos del tráfico jurídico, en el marco de la agenda de Modernización del Estado.

Con 141 votos a favor, la Cámara Baja aprobó de forma unánime en segundo trámite el proyecto, que será enviado a tercer trámite constitucional, para ser revisado por el Senado.

La propuesta busca masificar el uso de la firma electrónica, introducida en 2002 con la Ley 19.799 y perfeccionada luego en 2007. Además pretende agilizar la tramitación de todos los instrumentos de tráfico jurídico.

¿Adios notarías?

La firma electrónica servirá para aquellos trámites que requieran acudir a un notario. Con la aprobación, se podrán realizar a través de una declaración jurada con la nueva firma. Por ejemplo, un certificado de nacimiento, el contrato de compraventa de un vehículo motorizado, contratos de arriendo para bienes raíces, salvoconductos para mudanzas o la autorización a menores de edad para salir del país.

Los cambios impulsados que aprobó el Senado en primer trámite tienen que ver con autonomía para determinar la forma, medios electrónicos y clase de firma electrónica para celebrar actos jurídicos; libertad de prestación de servicios; neutralidad tecnológica; compatibilidad internacional; y equivalencia funcional entre el certificado manuscrito y el electrónico.

El ministro de Economía, José Ramón Valente, subrayó que los chilenos podrán hacer estos trámites de forma electrónica desde sus celulares y que es una ayuda “para quienes viven fuera de las grandes ciudades y necesitan trasladarse por horas para hacer trámites tan simples como sacar un certificado de nacimiento”.

Agregó que el proyecto prepara al país para la “revolución tecnológica” y aseguró que ahorrará tiempo a los ciudadanos.