Esta semana el Gobierno lanzó el Plan Nacional de Cáncer, debido a las inquietantes cifras que rondan esta enfermedad. Según el Ministerio de Salud, Chile sólo tiene 158 médicos oncólogos para tratar a los 53 mil enfermos de cáncer que el ministerio proyecta que serán diagnosticados.

Pero ese no es el único problema: sólo 69 especialistas están en la red pública, y del total, la región de Atacama no tiene ninguno, consigna La Tercera.

La cartera sanitaria estimó que 53.365 nuevas personas serían diagnosticadas con diferentes tipos de cáncer. Esto quiere decir que cada médico debería atender a 337 pacientes oncológicos, además de los antiguos.

Desigualdades

Pero dicho cálculo no refleja la realidad, pues los desequilibrios persisten: de los 158 oncólogos, sólo el 44% trabaja en la red pública de salud, es decir, 69 médicos. Mientras que en la salud privada existen 89 especialistas para la minoría de chilenos que se atiende de forma particular.

Geográficamente también hay desigualdades, pues 27 de estos oncólogos están concentrados en la región Metropolitana. Las zonas extremas tienen uno o dos médicos, pero Atacama no tiene ninguno, lo que implica un inminente traslado para recibir un tratamiento.

En el último informe enviado por el Minsal al Congreso, se detalló que -anualmente- 16 mil pacientes requieren radioterapia en Chile, pero que “en la realidad el número de pacientes que accede al sistema y al tratamiento es menor al esperado, debido a múltiples factores que dificultan el acceso y la oportunidad”.

Dicho documento también indica que parte del equipamiento también está distribuido en siete hospitales. Los aceleradores lineales, usados para el tratamiento de tumores, no superan las 16 unidades. No obstante, para cubrir la demanda nacional, se requiere duplicar ese número. Y calculan que a 2025, se necesitará cuadruplicar la cifra actual.

Déficit humano

Para Andrés Mercado, coordinador de Formación y Capacitación del Minsal, el problema es múltiple, pero está en las “trabas administrativas” relativas a la oferta de especialización profesional.

“Se debe haber cumplido con medicina general, que dura 7 años, luego con la especialidad de medicina interna, que dura otros 3, y luego la devolución de la beca al sistema público, que son 6 años más. Es decir, después de 16 años, de formación y devolución, se puede optar por oncología”, dijo a La Tercera.

En cambio, Jaime Mañalich, exministro de Salud, atribuyó el problema a la falta de campos clínicos que cumplan con las condiciones para desarrollar la especialidad. “La formación oncológica requiere un centro muy calificado, con alto volumen de radioterapia, cirugías, quimioterapia y anatomía patológica”, sostuvo.

Por otro lado, el presidente de la Sociedad Chilena de Oncología, Luis Villanueva, aseguró que se han aumentado las becas, pero que los médicos no logran completar los cupos. “No hay postulantes”, dijo, descartando que el mismo gremio haya “frenado” la formación.

No obstante, con el lanzamiento del Plan Nacional del Cáncer, el actual ministro de Salud, Emilio Santelices, sostuvo que se debería arreglar estructuralmente el problema.

Dicho plan contempla la ampliación de los centros de Talca y Punta Arenas, que conforman la Red Oncológica de Chile y sumar once nuevos de menor complejidad, además de los que existen en Antofagasta, Valparaíso, Santiago, Concepción y Valdivia.