Carabineros de la región de La Araucanía sigue sumando sumarios administrativos por la actuación de sus funcionarios.

Fuentes de La Moneda confirmaron a Radio Bío Bío que el ministro del Interior y Seguridad Pública, Andrés Chadwick, solicitó al general director de la policía uniformada, Hermes Soto, que se inicie una nueva investigación interna contra varios carabineros que, la noche de este miércoles, fueron partícipes de un actuar contradicho por el propio Ministerio Público.

Se trata de un procedimiento efectuado en la comuna de Ercilla, en que se detuvo a comuneros mapuches acusados de estar en la vía pública en estado de ebriedad y de cometer desórdenes públicos.

Entre los detenidos, estaba Jorge, el papá del menor de 15 años que acompañaba en el tractor a Camilo Catrillanca al momento de su muerte, el 14 de noviembre al interior de Temucuicui.

Fiscalía cuestiona

Posterior a los hechos, la Fiscalía descartó que los detenidos hubiesen estado bajo los efectos del alcohol, como aseguraba carabineros, por lo que ordenó la liberación de los involucrados, quedando notificados solo por desórdenes público caratulados como una falta.

Según el testimonio de los detenidos, los carabineros los siguieron por la calle acosándolos con frases racistas, para luego tomarlos detenidos. Una vez dentro de la comisaría -agregan- uno de los funcionarios individualizó frente al resto al papá del mencionado menor. Tras ello, cuatro funcionarios lo habrían golpeado con puñetazos y luego con sus bastones, causándole lesiones que ya fueron constatadas.

En redes sociales, en tanto, fue ampliamente difundido un video en que aprecian algunos momentos de la detención efectuada por Carabineros y de un posterior enfrentamiento con familiares de los apresados. En las imágenes puede verse como funcionarios son atacados con piedrazos que son devueltos desde el interior de la subcomisaría de Ercilla.

Al respecto de los hechos narrados, el Instituto Nacional de Derechos Humanos presentará acciones judiciales por este nuevo caso. Se trata, primero, de una denuncia por amenazas ante la Fiscalía regional y, segundo, de una querella penal por apremios ilegítimos.

Conforme los relatos puestos a disposición del INDH, todos los hechos se provocaron cuando el padre del aludido menor concurrió a las dependencias policiales a visitar a un familiar que ya estaba detenido, originándose discusiones en la unidad.

El menor de 15 años, también habría concurrido a la comisaría, habría sufrido amenazas y presenciado la golpiza que acusa su padre.