Ante la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputados, concurrió el general director de Carabineros, Hermes Soto, a entregar detalles y aclarar dudas del operativo que terminó con la muerte de Camilo Catrillanca el miércoles pasado en la región de La Araucanía.

En la instancia, el líder de la policía uniformada dejó entrever valiosos aspectos de la labor que la institución cumple en la zona de conflicto territorial y en otras localidades catalogadas de alto peligro a lo largo del país.

Ante una pregunta de la diputada Carmen Hertz, Soto Isla reconoció que la tecnología de registro audiovisual con la que cuenta el personal especial que opera en la zona no es la adecuada para su labor.

El general director aseguró que las cámaras Go Pro con la que se trabajó en el operativo que le costó la vida a Catrillanca, no son las idóneas y reveló que “tenemos un presupuesto desarrollado para cambiar de tecnología, ya que estas cámaras no tienen control absoluto desde una central de monitoreo, no nos sirven para estos sectores ni para otro del país, para actuar descartando situaciones irregulares”.

Luego, la autoridad policial detalló que se espera comprar 400 nuevas cámaras Go Pro, pero esta vez con un sistema de respaldo y monitoreo central que no permitiría manipulación de ningún funcionario.

“Está presentado y necesitamos los recursos a contar del presupuesto del próximo año”, agregó.

general director de carabineros
Pablo Ovalle | Agencia UNO

Protocolos, peligro y la unidad especial

El general director fue consultado también por la propuesta de Carabineros para mejorar este tipo de procedimientos y protocolos en la zona.

Ante ello, recalcó que es el actuar normal del GOPE y las Fuerzas Especiales en una zona de alto conflicto y de conocida peligrosidad. “No permite otra forma de actuación”, aseveró.

“Lo mismo hacemos en sectores conflictivos del resto del país como La Legua, donde cada vez que operamos en ese lugar ingresa adelante un vehículo blindando con personal del GOPE, para poder asegurar y evitar que nuestro personal sea lesionado en forma grave y también evitar que el resto de la comunidad sufra las consecuencias de una situación violenta”, agregó.

Luego, Soto ahondó en las características de la zona donde ocurrió el operativo que derivó en el asesinato de Catrillanca. “Este sector tiene peligrosidad por los enfrentamientos históricos que han ocurrido ahí con Carabineros y con la Policía de Investigaciones, no nos olvidemos que ahí ni siquiera se pudo censar la comunidad de Temucuicui por parte del Estado de Chile, porque no permitieron que ingresaran”, recordó.

“Si (un carabinero) ingresara con esta ropa, con la que ando en este momento, a un sector como ese, le aseguro que no sale más de allí. Eso es así, siempre son recibidos nuestros carabineros con impactos, con lesiones”, dijo.

Posteriormente, la cabeza de Carabineros respondió a la interrogante de qué pasará con la unidad que opera en ese sector: “El comando jungla no existe, pero el personal que está asignado a estas funciones (…) se mantiene en esas condiciones, por lo menos mientras realizamos los adecuados estudios para ver si su funcionamientos nos ha permitido mejorar o no”.