En medio de la polémica entre el Gobierno y ENAP por la contaminación en las comunas de Quintero y Puchuncaví, el comité político del presidente Sebastián Piñera se reunió en total hermetismo con los ministros de Medio Ambiente y Salud.

Este viernes el ministro del Interior, Andrés Chadwick, debía viajar a Concepción para encabezar una reunión en el marco de la agenda de seguridad pública que lleva adelante el Ejecutivo, a eso de las 09:00 horas.

Sin embargo, por instrucción del presidente Sebastián Piñera, el ministro Chadwick debió cancelar ayer jueves en la tarde esta agenda, para encabezar una reunión para monitorear el conflicto social que se está desarrollando en Quintero y Puchuncaví a raíz de la intoxicación masiva.

Además, entre los objetivos de la cita estaban establecer estrategias comunicacionales y políticas, para hacer frente a lo que vive esa zona de la región de Valparaíso.

Por lo mismo, la mañana de este viernes a eso de las 10:00 horas se reunió en el salón Democracia y Memoria el comité político que preside Chadwick, junto al ministro Gonzalo Blumel y la vocera de Gobierno, Cecilia Pérez; además de los ministros de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, y de Salud, Emilio Santelices, quienes también fueron citados.

Allí, a puertas cerradas y en completo hermetismo, los secretarios de Estado evaluaron cada uno de los escenarios que están enfrentando, como por ejemplo la investigación que desarrolla el Ministerio Público, para dar con los responsables de generar la nube tóxica que terminó con cerca de 300 personas intoxicadas -según las cifras del Minsal-, desde el 21 al 24 de agosto.

Pero además, la cita giró en torno a monitorear cuál ha sido el alcance de la crisis que se está viviendo, y el enfrentamiento entre el Gobierno y una empresa pública, como ENAP.

Según los antecedentes que maneja La Moneda, efectivamente la estatal es la responsable de lo que ocurrió.

En esa línea, altas fuentes de Radio Bío Bío han confirmado que el levantamiento de datos demostró que ese martes 21 de agosto ENAP estaba desarrollando un trabajo de limpieza a una de las piscinas de residuos líquidos industriales, conocidos como riles, que son desechos del propio proceso industrial.

Para esta limpieza se utilizó una máquina externa que forma parte del mismo proceso, que data de los años noventa y que a juicio del Gobierno, ya no es utilizada -por ejemplo- por empresas privadas como Shell o Copec.

Según las mismas fuentes, dicha máquina presentó problemas que están siendo investigados por la Policía de Investigaciones (PDI), debido a que en su operación utiliza nitrobenceno, cloroformo de metilo y tolueno, que serían los tres componentes que fueron detectados en el monitoreo durante la emergencia.

Por lo mismo, la PDI perició la cuestionada máquina, cuyo desperfecto generó una emergencia incluso dentro de la misma planta.

También, se evaluó la postura de ENAP y el informe que presentó que este jueves. No obstante, dicho documento se basa en muestras tomadas entre el sábado 25 y domingo 26 de agosto, cuando en el aire no quedaban trazas de contaminación.

Asimismo, se pidió al Ministerio de Salud chequear el listado de las 300 personas intoxicadas, para establecer si hubo nombres que se repitieron, porque hasta ahora la información que maneja el Gobierno es que hubo personas que fueron en más de una oportunidad hasta los servicios de salud.

Por último, se comenzó un monitoreo a las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que están trabajando en la zona, debido a que en el Ejecutivo está la sensación de que algunas están contribuyendo, pero también hay otras que están generando una distorsión al asegurar que se pueden hacer demandas en contra del Estado y por ende, incentivando a que los afectados vuelvan a los recintos de salud para pedir un certificado médico donde se especifique por parte del doctor el origen de la intoxicación.

Tras la reunión no se emitieron declaraciones, por lo que se desconocen cuáles serán los pasos a seguir por parte del Gobierno. De hecho, tanto Schmidt como Santelices, abandonaron la sede presidencial por Morandé 80, una puerta lateral del Palacio de La Moneda, para evitar a los medios de comunicación.