Uno de los ejes esenciales del nuevo proyecto de ley de integridad pública que anunció el presidente Sebastián Piñera en su primera cuenta pública es el de regular la contratación y el nombramiento de familiares en cargos al interior del estado.

La relación entre familiares directos de autoridades de gobierno y funcionarios del Estado es un tema complejo que los partidos, de manera transversal, han anunciado que desean legislar en la Cámara, incluso Evópoli ya había anunciado un proyecto similar.

El ministro secretario general de la presidencia, Gonzalo Blumel, indicó en entrevista con el diario La Tercera, que en la medida “se incluyen a todos los familiares de lo que son las más altas autoridades de gobierno”.

“Es un proyecto que es bien exigente y que va a establecer estándares muchos más elevados en materia de integridad pública”, agrega Blumel, por lo que se presume que el Presidente también estaría incluido en la medida.

A pesar de ésto, Blumel no descartó que puedan ingresar familiares de autoridades a trabajar a la Alta Dirección Pública, ya que si los méritos son suficientes, no existiría problema, lo que fue criticado por la oposición.

El ex presidente de Evópoli y actual diputado por el partido, Francisco Undurraga, explicó que, como colectividad, lo que buscan es regular los casos de lazos sanguíneos dentro del Estado y no prohibirlos.

El presidente de la comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento de la Cámara de Diputados, el comunista Hugo Gutiérrez, señaló que el Presidente no debe quedar exento de una medida que evite el nepotismo y que los méritos deben primar por sobre las relaciones familiares.

En tanto, el diputado del Partido Humanista, parte del Frente Amplio, Tomás Hirsch, fue enfático en señalar que no debe haber participación alguna de familiares directos en la Alta Dirección Pública para evitar casos de corrupción.

El ministro Gonzalo Blumel adelantó que esperan ingresar este proyecto durante el mes de junio. Todo en medio de lo que, desde el interior de la cámara calificaron como “sequía legislativa”, ya que durante la próxima semana, no existen proyectos de ley para discutir en sala en la Cámara Baja.