En un café cercano a las dependencias de la Fiscalía de Ñuñoa, donde tenía su oficina hasta marzo pasado, el ahora exfiscal Carlos Gajardo se reunió en enero con el entonces diputado electo de Revolución Democrática, Renato Garín.

Aunque no se habló de una causa en particular, según el parlamentario, los detractores del expersecutor lo acusan de perder su objetividad siendo un fiscal a cargo causas por financiamiento ilegal de la política.

Además, estiman que Gajardo violó el artículo 62 letra H de la ley orgánica del Ministerio Público, que les prohíbe a los fiscales “participar en reuniones, manifestaciones u otros actos de carácter político, o efectuar cualquiera actividad de la misma índole dentro del Ministerio Público”.

En conversación con Radio Bío Bío, el diputado precisó que sólo hablaron del estado de la política punitiva en Chile y el alto número de personas en las cárceles. Asimismo, destacó que la cita fue fuera del horario laboral del entonces fiscal.

En 2016, el ahora diputado Garín publicó el libro “El lobby feroz. Y la sociedad de las influencias”.

En tanto, el parlamentario de la UDI, Osvaldo Urrutia, acusó al exfiscal Gajardo de ser uno más del Frente Amplio y llamó a legislar sobre la corrupción, pero en el Congreso.

La Radio intentó conseguir una declaración del exfiscal, pero hasta el cierre de esta publicación no hubo respuesta.

Asimismo, la Asociación Nacional de Fiscales se excusó de dar una opinión debido a que se trata de un exmiembro de la institución.