Los fiscales del denominado caso Penta, Carlos Gajardo y Pablo Norambuena, presentaron su renuncia al Ministerio Público, poniendo de manifiesto su desacuerdo “con las decisiones que se han tomado en las causas que investigamos en la Fiscalía de Alta Complejidad”.

Los juristas sostuvieron un encuentro con el fiscal nacional (s) Manuel Guerra, para comunicar su salida de la institución, según dijeron, en un escueto comunicado, lo que se hará efectivo el 31 de marzo.

“Hemos sido bastante claros en las cosas que hemos hecho y en lo que no hemos podido hacer”, afirmó el ahora exfiscal Gajardo.

Por su parte, el abogado Pablo Norambuena fue más allá y dijo que renuncian luego de un “cúmulo de decisiones que se han adoptado y nosotros no compartimos”.

Con respecto a la salida alternativa que se le ofreció al senador UDI, Iván Moreira, el jurista precisó que su “opción y posición fue que se debió haber perseguido de acuerdo a la solicitud de desafuero que realizamos y también de acuerdo a la autorización que nos dio la excelentísima Corte Suprema para seguir adelante”.

A renglón seguido, Norambuena sostuvo que hubo “una votación de mayoría que dio lugar al desafuero y, por tanto, nuestra posición era que se siguiera adelante”.

De esta forma, los dardos de ambos expersecutores apuntaron contra el fiscal Manuel Guerra, cuyo ofrecimiento al senador gremialista desató incomodidad, que hicieron saber al titular del ente, Jorge Abbott, lo que derivó en que tanto Gajardo como y Norambuena se declararan en etapa de reflexión.