El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) está promoviendo una campaña para controlar a las chaquetas amarillas, iniciativa que el Ministerio de Agricultura y la Red Nacional Apícola lanzaron durante septiembre.

Estos insectos fueron introducidos a territorio nacional durante la década de 1970 y, actualmente, viven entre las regiones de Atacama y Magallanes, incluyendo el Archipiélago de Juan Fernández.

Su presencia afecta “fuertemente a la apicultura, ya que esta plaga ingresa a las colmenas y ataca a las abejas consumiendo las larvas y la miel”, detalló el SAG en un comunicado.

“Para combatir esto, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) diseñó un plan de control que contempla la confección e instalación de trampas artesanales y de bajo costo que permitan cazar a las avispas reinas”.

Según el ministro de Agricultura, Carlos Furche, “por cada avispa reina que se captura dejan de circular miles de avispas obreras que son las que nosotros vemos al aire libre”.

Dicha trampa está compuesta de un cebo hecho con una botella plástica y que, en su interior, cuenta con una mezcla de 100 cc de agua y 100 cc de vinagre de manzana.

“Este programa tendrá un carácter permanente, masivo, y será impulsado a través del INIA, el SAG y el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) a modo de controlar esta especie entre septiembre y noviembre, ya que “en este período de tiempo las avispas reinas salen de su hibernación e inician su actividad para construir sus nidos bajo tierra”, señaló el comunicado.

Software “Avispa-T”
Para complementar esto, el INIA ha desarrollado un software llamado “Avispa-T”, que permite alertar el vuelo de las reinas en distintas localidades de acuerdo a las temperaturas locales.

Para recibir la alerta se requiere la inscripción gratuita y contar con un celular smartphone, para recibir el mensaje de alerta. Esta alerta unida al uso de trampas elaboradas en base a vinagre de manzana, permitirá disminuir la población de avispa chaqueta amarilla.

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