Un aumento de un 11% registraron los casos de consumo problemático de alcohol y drogas en la población infanto-adolescente en Chile entre 2015 y 2016, según datos del Senda. En tanto, en la población adolescente también presentó un aumento, cifrado en 3,3% en igual período.

El Servicio Nacional para la Prevención y Rehabiliación del Consumo de Drogas y Alcohol, Senda, registró 5.904 casos en 2016, lo que supone un aumento de un 3,3% respecto al año 2015.

Un aumento mucho mayor registraron los casos de consumo en la población infanto-juvenil donde el número de casos aumentó en un 11%, registrándose 1.214 atenciones en 2016.

El director nacional de Senda, Patricio Bustos, explicó que si bien el aumento no es exponencial, ha sido constante durante los últimos años y tendría su explicación en situaciones donde los niños y jóvenes se ven expuestos a la soledad y poco diálogo con sus padres.

Un diagnóstico que es compartido por el psicólogo y vicepresidente de la Sociedad Nacional de Psicólogos Clínicos, Giorgio Agostini.

A su juicio, los jóvenes que se ven expuestos a la soledad, encuentran refugio en grupos de amigos donde el consumo de drogas es un requisito de ingreso y permanencia.

En la mayoría de los casos, según explicó Agostini, los círculos de amigos se forman, principalmente, dentro de la sala de clases.

Por su parte, la directora de la carrera de Pedagogía básica de la Universidad San Sebastián, Mariana Oyarzún, explicó que estos cambios pueden ser advertidos en el aula. Sin embargo, dijo, para su abordaje es necesario el trabajo en conjunto con la familia.

En materia preventiva, Senda cuenta con la línea de atención telefónica 1412 para la recepción de casos de consumo y que permite además el acceso a los programas de tratamiento para la población infanto-adolescente y adolescente.