Desde su campaña, para las elecciones presidenciales de 2016, Donald Trump ha utilizado el discurso del miedo generado por la famosa pandilla MS-13 en Estados Unidos.

Ya en el gobierno y durante estos dos años que han transcurrido, Trump continúa utilizando la reputación de este grupo criminal en contra de los inmigrantes centroamericanos, para atacarlos y para justificar así su política racista.

Sin embargo, los discursos del presidente estadounidense en los que cita a la MS-13 para hablar de inmigrantes “animales que infectan” las calles y barrios de Estados Unidos, que “convierten pacíficos parques en campos de sangre”, en las comunidades americanas carecen de la información oficial que las agencias de su gobierno manejan y comparten sobre casos relacionados a esta pandilla.

Nadie niega que la pandilla existe, ni tampoco que algunos de sus miembros son sanguinarios asesinos. Pero Trump, quien habla y critica el “fake news” en su contra, es quien esparce fake news sobre la MS-13.

Algunos republicanos que reproducen el discurso del presidente utilizan imágenes de pandilleros recluidos en las cárceles de El Salvador para sembrar el temor en las comunidades angloamericanas, asegurando que los que aparecen en la foto son los pandilleros que rondan las calles estadounidenses.

John Sevigny
John Sevigny

Trump se equivoca con algunos datos sobre la pandilla. La Mara Salvatrucha, conocida internacionalmente como MS-13 no nació en El Salvador, ni en los barrios de Centro América. La mara, como decimos los salvadoreños, inició y creció en los barrios de Los Angeles, en California, en la década de los 80.

Algunos pandilleros que se formaron en los barrios angelinos fueron deportados cuando terminó la guerra civil en El Salvador, a principios de los 90 y al no encontrar oportunidades en su país empezaron a formar la pandilla en los barrios pobres y marginados de San Salvador, la capital del país más pequeño de Centroamérica.

Ahora, ciudadnanos de Guatemala, Honduras y el mismo Pulgarcito (como se le dice a El Salvador) huyen de la violencia que atribuyen estos países a la famosa pandilla, declarada como organización internacional transnacional en 2012 durante la administración de Barack Obama.

En la última encuesta publicada por Huffpost y YouGov, recientemente, el 87% de los electores afines a Trump dijeron que consideran que la pandilla representa una amenaza para la seguridad nacional del país, pese a que nunca en su vida han visto a un pandillero y además, apuntaron que temen que los pandilleros de la MS-13 invadan sus comunidades, pese a que hasta ahora la actividad de pandilla solo se ha registrado en barrios latinos.

El fake news sobre la MS

1- La MS se organiza para violar las leyes migratorias de Estados Unidos

Una justificación para el famoso muro fronterizo que quiere construir Trump en la zona sur del país, involucra a la pandilla. Según el presidente, el muro y la reforma migratoria son necesarios porque este grupo criminal busca entrar al territorio estadounidense para expandir sus acciones.

De acuerdo a los datos de Homeland Security Department, en 2017, ingresaron a Estados Unidos 22,251 menores no acompañados (jóvenes inmigrantes centroamericanos). Ese mismo año, las autoridades también reportaron el arresto de 228 de menores inmigrantes centroamericanos relacionados a actividades de pandillas. Es decir, que el total de arrestos no representa ni el uno por ciento del total de jóvenes inmigrantes que ingresaron a Estados Unidos en ese período.

2- La MS llega a la frontera sur de Estados Unidos en grupos y en familias

Tras las críticas que le llovieron al gobierno de Trump por su cínica y desacertada orden ejecutiva de separar a los niños de sus padres en la frontera sur de Estados Unidos, el presidente y su secretaria de Seguridad, Kirsjten Nielsen, dijeron que la MS utiliza a estos niños para el contrabando de personas y que, entre las familias que se presentan en la frontera hay miembros de la pandilla.

Los centroamericanos que han llegado a entregarse a las autoridades migratorias estadounidenses en las fronteras, son personas que están escapando de la violencia de pandillas en sus países en Centroamérica. La mayoría de estos inmigrantes se entregan para solicitar asilo o refugio humanitario como alternativa para salvar sus vidas. Hasta ahora, no hay reportes de las autoridades de migración sobre detenciones de pandilleros en esta zona.

3- La MS está creciendo y está expandiendo el tráfico de drogas en Estados Unidos

El presidente Trump asegura que debido a las “débiles políticas migratorias” y a la falta de atención del partido Demócrata para promover el fortalecimiento de estas leyes, que excluya por supuesto a los inmigrantes indocumentados centroamericanos, los miembros de la pandilla aprovechan los vacíos de esta ley para ingresar al país y expandir la marca de la MS y el tráfico de drogas en los barrios de la nación norteamericana.

Según el Buró Federal de Investigación (FBI por sus siglas en inglés), la famosa MS-13 mantiene un perfil bajo en el tráfico de drogas y aunque este grupo tiene cerca de 10 mil miembros activos en todo el país, la Mara Salvatrucha no es la pandilla más grande de Estados Unidos.

Hay por lo menos tres pandillas más grandes que la MS: los Latin Kings, formada por puertorriqueños que cuenta con más de 30 mil miembros, y los Bloods y Creeps, formadas por afroamericanos, y que juntas tienen cerca de 50 mil miembros.

Aúnque el discurso de Trump esté dando notoriedad y más fama a la Mara Salvatrucha, ni el FBI, ni la policía de las ciudades afectadas con crímenes atribuidos a este grupo, ni tampoco Homeland Security Department, han dicho que la MS esté creciendo o expandiendo sus clicas (grupos de operaciones) o actividades.

4- La MS representa un peligro para la seguridad nacional estadounidense

En respaldo al discurso que ha manejado Trump todo este tiempo y para justificar que el presidente llamó “animales” a los inmigrantes centroamericanos, la Casa Blanca publicó en mayo pasado: “Los violentos animales de la MS-13 han cometido atroces y violentos ataques en comunidades en toda América. Muchos americanos inocentes han sido víctimas de la inconcebible violencia de los animales de la MS-13”.

Long Island y Maryland, han sido las ciudades más afectadas por ola de violencia y una serie de crímenes entre 2013 -mucho antes que llegara Trump a la presidencia- y 2017. Sin embargo, la mayoría de las víctimas de los asesinatos atribuidos por las autoridades de estas ciudades a la MS-13 son jóvenes inmigrantes indocumentados latinos que residían en barrios latinos de los suburbios donde no viven los angloamericanos.

Algunos miembros de la policía, de los cuerpos de seguridad y expertos en asuntos relacionados con la comunidad latina, aseguran que la campaña de Trump y su gobierno contra la MS es desproporcional a la realidad de la pandilla en el país y que además la propaganda que el presidente está dando al grupo hace más atractiva la participación de jóvenes en este.

“Trump está fortaleciendo a esta grupo con propagando y la pandilla se está haciendo de respeto por eso. La política del gobierno es tocando el tema de seguridad pública y la violencia de este tipo es un tema de Salud Pública. No estoy diciendo que no problemas de pandilla, pero la comunidad está asustada por algo a lo que se le ha dado una atención desproporcionada”, dijo en una entrevista concedida a La Prensa Gráfica de El Salvador, el oficial, experto en pandillas, de la Policía de Maryland Luis Cardona.

Carmen Rodríguez
Periodista