El expresidente afgano Ashraf Ghani declaró el miércoles que está “en negociaciones” para volver a su país, después de huir a los Emiratos Árabes Unidos, y que apoya las conversaciones que mantuvieron los talibanes con su predecesor, Hamid Karzai.

“Por ahora estoy en los Emiratos para evitar el baño de sangre y el caos”, dijo en un mensaje de video difundido por Facebook, tras abandonar Kabul el domingo pasado. “Estoy en negociaciones para volver a Afganistán”, aseguró.

Fundamentó su salida del país en que “si me quedaba, hubiera sido testigo de un derramamiento de sangre en Kabul. Mi misión era que, por ansias de poder, Kabul no iba a convertirse en otro Yemen o Siria”.

Tras muchas especulaciones, el depuesto presidente afgano también confirmó que se encuentra en Emiratos Arabes Unidos (EAU), como había anunciado este país solo unas horas antes, después de que se especulara con la presencia de Ghani en Tayikistán, que hace frontera con Afganistán, Uzbekistán e, incluso, Omán.

El expresidente afgano aseguró también que su marcha del país fue muy rápida y sin poder de reacción, en la que “las fuerzas de seguridad tuvieron todo en sus manos, bajo su control”, por lo que apenas le dio tiempo a llevar nada consigo y “lamentablemente” incluso tuvo que dejar tras de sí “documentos confidenciales”.

Así, que se diga “que me llevé dinero, es algo que no tiene ningún tipo de fundamento, son mentiras, y se puede averiguar su falta de fundamento por los funcionarios de aduanas y otras autoridades”, remarcó, después de que se llegara a decir que se llevó consigo en la aeronave baúles repletos de dinero.

Negociando con los talibanes

Ghani lamentó que todo “ocurrió muy rápido”, con la toma repentina de Kabul por los insurgentes, y eso impidió que pudiera cumplir con su propósito, que no era otro que “trabajar con los talibanes para alcanzar un Gobierno integral, negociar para allanar el camino para un transición” de poder, remarcó.

El depuesto presidente afgano también lamentó que las negociaciones intraafganas entre Kabul y los talibanes, que comenzaron en septiembre del año pasado en Doha, fueran un “fracaso” y no lograran cumplir con su objetivo.

“El proceso de paz debería haber llevado al fin de la guerra”, sentenció.

El colapso del país ocurrió poco después de que en mayo las fuerzas de Estados Unidos y de la OTAN comenzaran la fase final de la retirada de sus tropas de Afganistán, entregando todas sus bases militares a los afganos.

Ghani culpó entonces a Washington de la crisis del país que, aseguró, era el resultado de la salida abrupta de las tropas internacionales, y el proceso de paz coordinado por EEUU para la reconciliación que se basó en “teorías inmaduras”, dijo.

EEUU desestima importancia de su regreso

Tras conocerse la noticia, Estados Unidos reiteró que no ve a Ashraf Ghani como una figura de peso en Afganistán.

“Ya no es una persona importante en Afganistán”, dijo la subsecretaria de Estado, Wendy Sherman, quien se negó a comentar sobre la decisión de Emiratos Árabes Unidos de otorgarle asilo.