Un ataque aéreo israelí derrumbó este martes el edificio Hanide, de entre 12 y 14 pisos, situado en la Franja de Gaza, en el que tendrían oficinas varios altos mandos del movimiento Hamás, informaron reporteros de la Agence France-Presse.

El edificio, situado cerca de la costa, quedó completamente destruido, constataron los periodistas de la Agencia AFP.

Hasta ahora se ha saldado con la muerte de 28 palestinos del enclave y tres mujeres en Israel por la escalada bélica en la zona.

En respuesta, el movimiento islamista Hamás anunció que había disparado 130 cohetes contra la ciudad israelí de Tel Aviv, donde sonaron las alarmas antiaéreas. Una mujer se ha reportado como muerta a partir de esta arremetida.

Hamás indicó que había lanzado ese ataque masivo en respuesta a la destrucción por parte israelí de un edificio de unas 12 plantas en Gaza en el que dirigentes del movimiento armado tenían sus oficinas.

Previamente, habían amenazado con disparar a esta zona de Israel si atacaba el conocido edificio.

La aviación israelí está multiplicando los bombardeos contra posiciones de Hamás en la Franja de Gaza, ante los repetidos ataques con cohetes desde ese enclave palestino.

El edificio, que se hallaba a unos 150 metros de las oficinas de la Agencia AFP en Gaza, quedó convertido en una montaña de escombros humeantes.

El ataque dañó también a edificios colindantes. Las autoridades en Gaza no informaron por el momento de heridos ni muertos.

Escalada bélica

Según el Ejército israelí, Hamás y el grupo islamista Yihad Islámica lanzaron en poco más de 24 horas al menos 630 cohetes hacia territorio israelí. De estos, dos centenares fueron interceptados por el sistema antimisiles Cúpula de Hierro, mientras que 150 fueron disparos fallidos que cayeron dentro de la misma Gaza.

Desde ayer, las alarmas no han dejado de sonar en las comunidades israelíes colindantes con la franja, en máxima alerta. A su vez, el primer ministro israelí en funciones, Benjamín Netanyahu, advirtió hoy de que el Ejército aumentará “la intensidad y cantidad” de bombardeos de represalia contra Gaza.

El Ejército también ha movilizado a miles de reservistas y se prepara para una escalada que podría tener larga duración.

Según medios, hasta ahora, ninguno de los mediadores que suelen comunicarse entre Hamás e Israel ha podido mitigar la situación, y no se ve una salida inminente a este fuerte pico de violencia.