Irán se encuentra en una encrucijada mientras estudia una respuesta a la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de retirarse de un acuerdo nuclear histórico.

“Ellos necesitan dar con una respuesta que mantenga a los Europeos de su lado pero que también muestre que no pueden ser desechados”, dijo un diplomático de Occidente en Teherán.

“Eso parece bastante difícil”, apuntó.

Por ahora, el presidente Hasan Rohani dijo que sostendrá conversaciones con las otras partes del acuerdo de 2015, Reino Unido, Francia, Alemania, China y Rusia.

Precisó que habrá solo un “corto período” para evaluar si los intereses de Irán todavía se pueden preservar en concertación con las partes restantes.

Algunos analistas opinan que Irán podría tomar represalias provocando problemas a los intereses de Estados Unidos en el Medio Oriente, donde la República Islámica tiene amplia influencia y poder.

Irán va a tratar de demostrar que “no puede ser intimidado”, dijo Mark Fitzpatrick, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos.

“La principal respuesta de Irán… será probablemente asimétrica, perjudicando los intereses estadounidenses en otras áreas, como Siria e Irak. Aunque puede que no sea inmediato, un retroceso es inevitable”, advirtió en una nota informativa.

Por ahora, los funcionarios iraníes han sugerido que hay tres respuestas abiertas.

Uranio “sin límites”

El presidente iraní, Hasan Rohani, dijo inmediatamente después del anuncio de Trump que ordenó a la Organización de Energía Atómica de su país que tome las medidas necesarias para que “si es necesario, reanude el enriquecimiento industrial (de uranio) sin límites”.

El jefe de la organización, Ali Akbar Salehi, dijo en los últimos meses que Irán está listo para reanudar el enriquecimiento de uranio al 20% en un plazo de “de cinco días”.

“Esperaremos varias semanas antes de aplicar esta decisión. Hablaremos con nuestros amigos y aliados, los otros miembros del acuerdo nuclear”, dijo Rohani el martes.

El acuerdo limitó a Irán el enriquecimiento hasta un 3,5%, el nivel necesario para las centrales nucleares.

Aunque al 20% todavía está dentro de los límites de uso civil, la medida significaría que Irán estaba acumulando un stock que luego podría enriquecerse con niveles de grado militar del 80% o más.

Permanecer en el acuerdo

Rohani dijo el lunes que permanecería en el acuerdo aún si Estados Unidos se retiraba.

Pero quiere garantías de que los intereses iraníes, sobre todo los beneficios comerciales implícitos en el acuerdo, se van a preservar.

“O las partes no estadounidenses nos garantizan lo que queremos del acuerdo nuclear o, si no no es el caso, seguiremos nuestro propio camino”, dijo en un comunicado.

Europa ha insistido en que quiere preservar el acuerdo, pero Washington ya amenazó a las empresas europeas en Irán para que en un plazo de seis meses máximo suspendan toda actividad con ese país.

El congresista Ali Larijani estimó que Europa había cedido ante la presión de Estados Unidos desde antes, cuando muchas de sus empresas cerraron debido a las sanciones internacionales previas entre 2012-15.

“No podemos confiar mucho en sus declaraciones sobre la preservación del acuerdo, pero vale la pena probarlo durante unas semanas para que quede claro para el mundo que Irán ha intentado todas las vías para (llegar a) una resolución política pacífica”, dijo Larijani al parlamento el miércoles.

Rusia y China

Rusia y China están menos expuestos a los mercados estadounidenses y, por lo tanto, están mejor posicionados para resistir la presión económica de Washington.

El líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, dijo recientemente que una de las principales prioridades en política exterior de Irán era “preferir Oriente sobre Occidente”.

Eso refleja el fortalecimiento de las relaciones de Irán con Rusia, un aliado en el conflicto sirio, y con China, que no tiene reparos en sus lazos comerciales con la República Islámica.

El Guía Supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, exigió el miércoles que los países europeos den “garantías reales” a Irán para permitirle permanecer en el acuerdo sobre su programa nuclear.

En todo caso, aunque Jamenei es la máxima autoridad en Irán, cualquier decisión surgirá de las discusiones entre políticos.