Este viernes miles de húngaros se congregaron delante de la sede de la presidencia, en el Castillo de Buda, exigiendo la renuncia de Katalin Novak, por considerar que no es digna para ocupar el cargo.

La presidenta de Hungría, Katalin Novak, confrontada a una ola de indignación por haber indultado a un implicado en abusos sexuales a niños, presentó este sábado su renuncia.

“Renuncio a mi cargo”, declaró Novak, cercana políticamente al primer ministro Viktor Orbán, reconociendo haber cometido “un error”. “Hoy les hablo por última vez a ustedes como presidenta”, dijo en un video emitido por la televisión pública, después de volver antes de tiempo de una visita a Catar.

“Pido disculpas a aquellos a los que hice daño y a todas las víctimas que pudieron tener la impresión de que no las apoyaba. Estoy, estuve y seguiré estando a favor de proteger a los niños y las familias”, añadió la además exministra de Asuntos de la Familia, de 46 años, que se convirtió en 2022 en la primera mujer presidenta de este país de Europa central.

Renuncia presidenta de Hungría tras escándalo por indulto

La polémica se desató a raíz del indulto que concedió en abril de 2023, durante la visita del papa Francisco a Budapest, a un antiguo subdirector de un hogar para menores, que fue condenado en 2022 a más de tres años de cárcel por encubrir los abusos sexuales durante años del director del centro a niños y adolescentes internados.

El cargo presidencial en Hungría tiene atributos sobre todo representativos, aunque incluye también firmar los indultos de presos a propuesta del Gobierno.

La oposición del país pedía la renuncia de Novak desde que los medios locales revelasen la semana pasada la escandalosa decisión. En respuesta a la controversia, Orbán propuso esta semana una enmienda constitucional que prohibiría en el futuro los indultos a condenados por crímenes contra niños.

Sin embargo, la propuesta no fue suficiente y hubo una gran presión social para sacar a Novak del cargo. Este viernes, miles de húngaros se congregaron delante de la sede de la presidencia, en el Castillo de Buda, pidiendo su renuncia, por considerar que no es digna para ocupar el cargo.

Pocos minutos después de la dimisión de Novak, otra de las aliadas de Orban, Judit Varga, anunció también su “retirada de la vida pública” por haber dado su visto bueno al indulto mientras era ministra de Justicia, cargo que dejó recientemente para encabezar la candidatura del partido gobernante, Fidesz, a las elecciones al Parlamento Europeo. Una candidatura a la que también renunció.