Agricultores franceses y belgas, molestos por el aumento de los costos, las políticas ambientales de la Unión Europea y las importaciones de alimentos más económicos, bloquean este miércoles 31 de enero importantes carreteras y vías de acceso en varias ciudades.

El enojo de los agricultores franceses prende la mecha de más protestas en Europa. A los bloqueos de hace semanas en Francia y Alemania, se suman ahora los trabajadores del campo en Bélgica. Esto, mientras en España anuncian movilizaciones del sector para los próximos días.

En el territorio francés, donde las manifestaciones iniciaron hace más de dos semanas, se registran alrededor de 100 puntos de bloqueo en las carreteras del país este miércoles 31 de enero y unas 10.000 personas protestan, señaló en las últimas horas el ministro del Interior, Gérald Darmanin.

Además, los agricultores aumentaron su presión sobre el Gobierno con tractores que obstruyen el paso en las carreteras que conducen a París, desde el pasado lunes y por tercer día consecutivo. En Toulouse, en el sur de la nación, prendieron fuego a fardos de heno en las inmediaciones del aeropuerto, lo que bloqueó parcialmente el acceso.

“Pase lo que pase, estamos decididos a llegar hasta el final (…) Si el movimiento tiene que durar un mes, entonces durará un mes”, sentenció el agricultor Jean-Baptiste Bongard, mientras una multitud de sus colegas se aglomeraban alrededor de pequeños incendios en una carretera en Jossigny, cerca de la capital francesa, bloqueada por grandes camiones.

Vehículos de la gendarmería francesa cerca del aeropuerto Roissy Charles-de-Gaulle
Vehículos de la gendarmería francesa cerca del aeropuerto Roissy Charles-de-Gaulle | France 24

Los trabajadores galos remarcan su descontento en una jornada en la que el ministro francés de Agricultura, Marc Fesneau, sostendrá reuniones en Bruselas, donde también llegará el presidente Emmanuel Macron el jueves, en el marco de la cumbre de la Unión Europea, donde se espera que discutan medidas de apoyo al sector.

En particular, el acuerdo comercial entre la UE y Mercosur, las obligaciones de retirada de tierras y la llegada de productos ucranianos al bloque de 27 países.

Bélgica: agricultores bloquean el paso en inmediaciones al Parlamento Europeo

Inspirados en las movilizaciones de Francia, los agricultores belgas protestan desde el pasado lunes 29 de enero. Y este miércoles, decenas de tractores estacionados hacen fila en una plaza central, cerca a la sede de la Eurocámara, en Bruselas.

Las autoridades aconsejan no dirigirse a la capital belga este 31 de enero ni mañana jueves, día en el que se espera que intensifiquen la protesta en medio de la cumbre de la UE.

Agricultores belgas bloquean el anillo de Bruselas
Agricultores belgas bloquean el anillo de Bruselas | France 24

Los manifestantes también bloquean las carreteras de acceso al puerto de contenedores de Zeebruge, en el norte y el segundo más grande del país, que, aseguran, planean bloquear durante al menos 36 horas.

Las protestas en Francia y Bélgica siguen a acciones similares en países como Alemania y Polonia. En España, los agricultores advierten escenas similares tras anunciar que se unirán a las protestas en los próximos días, aunque no han especificado la fecha de inicio.

¿Por qué protestan los agricultores en Europa?

Los trabajadores del campo aseguran que cada vez es más difícil ganarse la vida dignamente con sus campos, invernaderos y rebaños.

Entre las principales razones señalan el aumento en los costos de energía, que incrementaron tras el inicio de la invasión de Rusia a Ucrania hace casi dos años y que golpearon fuertemente al sector, que requiere tractores, cosechadoras y otras maquinarias que consumen grandes cantidades de combustible.

Además, se han disparado los precios para otros insumos requeridos en la agricultura, en particular los fertilizantes.

Los agricultores, que ya estaban luchando para competir en una economía cada vez más globalizada, también denuncian una competencia desleal por la importación de alimentos más económicos que los cultivados internamente, mientras para ellos aumentan los costos de producción.

Por ejemplo, las importaciones de pollo han aumentado, así como las de tomates cherry de Marruecos que se han disparado de 300 a 70.000 toneladas por año desde 1995, según un estudio del Senado realizado en 2022 sobre la cada vez menor fuerza competitiva de las granjas francesas.

“Todo lo que advertimos hace 30 años se está haciendo realidad (…) Nuestro campo se está vaciando. Todo lo que compramos ha subido, pero no obtenemos los mismos ingresos”, afirmó Damien Brunelle, un agricultor de cereales y otros productos en la región de Aisne, al noreste de París.

Ucrania está en boca de algunos manifestantes. Las preocupaciones aumentan en medio de las negociaciones de membresía en la UE. El país es visto como un rival potencialmente “temible” por sus vastos campos de cereales y otros productos agrícolas que han inundado Europa, particularmente desde que inició la invasión de Moscú.

Brunelle asegura que cuando inició la guerra en Ucrania, recibía 400 euros por tonelada de trigo que cultiva. Ahora, una tonelada le reporta menos de la mitad: 190 euros.

“Estamos preocupados porque no tienen las mismas regulaciones que nosotros (…) Será más barato para el consumidor, entonces: ¿a dónde acudirán los consumidores o las empresas para procesar harina, por ejemplo? A productos que cuesten menos”, responde Stéphanie Flament, una productora de cereales y remolacha al este de París.

Otro de sus talones de Aquiles, subrayan, son las estrictas regulaciones de los gobiernos europeos, que consideran excesivas, sobre protección ambiental. Señalan que se encuentran asfixiados por la burocracia y atados por las normas nacionales y de la UE que rigen la agricultura, el uso de la tierra y la distribución de miles de millones de euros en subsidios agrícolas.

Un trabajador junto a pequeños pollos en una granja en Forges-de-Lanouee, oeste de Francia |
Un trabajador junto a pequeños pollos en una granja en Forges-de-Lanouee, oeste de Francia | France 24

Los agricultores se quejan de que están perdiendo frente a rivales de países con menos limitaciones y costos más bajos.

Como si fuera poco, remarcan, se espera la entrada en vigor de las llamadas normas de retirada de tierras, que obligan a los agricultores a mantener cierta cantidad de tierra no productiva.

En medio del fuerte descontento, la Comisión Europea recomendó a los líderes del bloque que retrasen la introducción de esas medidas, pero los agricultores piden que sean retiradas y aumenten las ayudas al sector agrícola ante las decisiones que incrementan los costos de la agricultura.

Las protestas aumentan, de cara a las elecciones al Parlamento Europeo, en junio, en las que se considera que la extrema derecha, para quien los agricultores representan un electorado cada vez mayor, está logrando avances.