Aviones de combate alemanes y británicos interceptaron una aeronave rusa cerca del espacio aéreo de Estonia.

Según recoge la agencia Europa Press, el hecho -ocurrido el lunes y que no generó mayores incidentes- fue confirmado por el gobierno británico.

El avión ruso corresponde a un IL78 Midas que se dedica al repostaje en vuelo, y que al momento de la interceptación se desplazaba desde Petersburgo a Kaliningrado.

Operación “rutinaria”

Para la operación despegaron un avión Eurofighter Typhoon de la Real Fuerza Aérea del Reino Unido y un modelo similar de la fuerza aérea alemana, los que se dirigeron a escoltar al avión ruso debido a que éste último no había respondido a los llamados de los controladores aéreos estonios.

Cabe señalar que aún cuando el patrullaje fue calificado como rutinario, es la primera vez que ambos países realizan una operación en conjunto de este tipo.

Fue así como tras escoltar a la aeronave rusa, los dos Typhoon procedieron a interceptar un segundo avión, este caso comercial, el que tal como el IL78 Midas también volaba en las cercanías del espacio aéreo estonio.

Eurofighter Typhoon
Archivo | Un avión Eurofighter Typhoon alemán (CC) Wikimedia Commons

Desde la citada agencia detallan que el ministerio de Defensa británico defendió este tipo de operaciones de rutina planificadas de la OTAN en la región en un “momento de tensión” por el conflicto entre Rusia y Ucrania.

Es así como James Heappey, secretario de Estado de las Fuerzas Armadas del Reino Unido, destacó que “la OTAN sigue siendo la piedra angular de la seguridad colectiva”.

Incidente entre un dron estadounidense y un caza ruso

Recordemos que el martes un caza ruso colisionó con un dron MQ-9 de producción estadounidense en el mar Negro, una zona celosamente vigilada precisamente por la OTAN tras el inicio de la guerra.

El impacto hizo que finalmente el avión no tripulado debiera descender sobre el mar producto del daño generado en su hélice.

Por su parte, el general de brigada Pat Ryder, portavoz del Pentágono, indicó que el impacto probablemente también causó daños en el caza ruso, aunque por el momento esto no ha sido confirmado.

A su vez, el vocero de la diplomacia estadounidense, Ned Price, declaró que el incidente fue “una violación descarada del derecho internacional”, añadiendo que Washington ya comunicó su malestar a Moscú.