El embajador de Ucrania ante la ONU, Sergiy Kyslytsya también se rehusó a leer "todos los crímenes cometidos por tropas rusas". "La lista es tan larga que se nos acabaría el tiempo. Los crímenes son tan barbáricos que son difíciles de entender", denunció.

La tarde de este miércoles, Ucrania volvió a comparar al presidente ruso Vladimir Putin con Adolf Hitler.

Eso en la voz, nuevamente, del embajador de este país ante la ONU, Sergiy Kyslytsya.

“Estamos viviendo un momento definitorio para nuestra generación, que era la que se suponía que iba a salvarse de la guerra”, partió el diplomático.

“Por eso nuestros antepasados crearon la ONU y aún así nos toca salvar a las generaciones futuras”, añadió.

Tras ello, leyó un discurso leído en Nuremberg, en 1945, palabras con las cuales apuntó nuevamente a Putin para vincularlo con el tirano alemán.

“Estas palabras van dirigidas a Putin y a Serguéi Shoigú (ministro de Defensa, más otros cercanos a Putin) pero ciertamente no a los ciudadanos rusos que intentan mantener su dignidad”, aclaró.

Luego recordó que hace una semana que los ucranianos han peleado “bajo bombas y misiles” contra Rusia.

A su juicio, un país que llegó a “matarlos, a dividir nuestra causa y prioridades: han venido para privar a Ucrania de existir”, expandió.

Eso para “resolver el ¿problema ucraniano’, como su propaganda dice. Solo deténganse un momento y piensen si estas palabras les recuerda algo”, añadió.

“Hace más de 80 años, y no un dictador, intentó resolver el problema de otro pueblo y falló cuando el mundo respondió de manera resoluta y unida”, lanzó.

“La tardanza costó millones de vidas. ¿Estamos listos para pagar un precio así ahora? ¿O es tiempo de demostrar unidad”, inquirió Kyslytsya.

Guiños a China e India

Occidente se unió y respondió con fuerza a la ofensiva rusa.

Aunque la estrategia es fomentar la desescalada de las tensiones, las sanciones financieras y de transporte, entre otras, ya sofocan a la economía rusa.

No obstante, otros poderes se han restado o intentado mantener alejados del conflicto.

¿Quiénes? India y China, ambas cercanas pero hoy distanciadas a Rusia, para quienes Kyslytsya tuvo palabras.

Ante el pleno de la ONU, el diplomático ucraniano lamentó que un estudiante de India haya muerto en medio de ataques rusos.

En su discurso, Kyslytsya envió condolencias a la familia y a la nación.

Tras eso también reaccionó con pesar al reportar que un ciudadano chino terminó herido debido a “mortales ataques rusos”.

“Quiero agradecer a todos los países miembros que apoyan a Ucrania en su batalla por libertad y también a los que han aceptado a refugiados”, comentó.

“Seguidores modernos de los nazis”

Kyslytsya también se rehusó a leer “todos los crímenes cometidos por tropas rusas”.

“La lista es tan larga que se nos acabaría el tiempo”, aseguró.

“Los crímenes son tan barbáricos que son difíciles de entender”, denunció.

Con posterioridad, Kyslytsya también acusó a Rusia de usar misiles balísticos y bombas termobáricas, estas últimas prohibidas por el derecho internacional.

El embajador usó su discurso previo a una votación de pleno para condenar el bombardeo de un memorial al Holocausto por parte de Rusia.

“Un lugar sagrado de conmemoración de judíos, ucranianos y representantes de otros grupos étnicos asesinados por los nazis en la Segunda Guerra Mundial”, dijo.

“Qué ironía cuando víctimas de los nazis mueren por segunda vez por seguidores modernos de los nazis”, espetó.

Según aseveró, Rusia no llegó solo con la intención de ocupar Ucrania, sino que llevar a cabo un genocidio contra su país.

La invasión impulsada por Putin llegó a la Corte de Justicia de La Haya, que iniciará una investigación al respecto.

Hoy, tras la intervención de Kyslytsya, la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución de condena contra la invasión en cuestión con el apoyo de 141 de los 193 Estados miembros.