Lisa, una adolescente francesa de 17 años que tuvo en vilo al país durante 24 horas por su desaparición, reconoció ante los investigadores que su caso en ningún momento fue secuestro.

Ahora será procesada por denuncia “de infracción imaginaria”, informaron este sábado los medios franceses.

El lunes, sus padres declararon la desaparición cuando la adolescente salió a correr en un bosque cerca de Saint-Brice (Mayenne, noroeste).

Ante la situación, los medios franceses cubrieron con angustia el misterioso suceso.

Equipos con cientos de funcionarios se desplegaron por la zona, especialmente en el bosque de Bellebranche, para buscarla.

Las autoridades abrieron incluso una investigación por secuestro después de haber encontrado objetos pertenecientes a la joven ensangrentados.

Se esperaba lo peor hasta que el martes por la noche la menor se presentó en un restaurante de la zona “en estado de choque psicológico”, alegando haber sido víctima de un secuestro del que, dijo, logró escapar.

Ingresada en el hospital, la joven, que tenía unas heridas superficiales, comenzó a ser interrogada el miércoles, cuando las autoridades empezaron a dudar de la versión.

Problemas en relato sobre secuestro

Lisa no supo describir a sus supuestos secuestradores y las heridas que tenía no correspondían con la brutalidad de las agresiones que ella relató.

El viernes acabó por confesar la invención en la comisaría de Chateau-Gontier-sur-Mayenne.

Por eso, ahora será procesada por denuncia “de infracción imaginaria”, indicó el Procurador de la República francesa en Laval.

Esta fuente explicó que la propia menor llegó a rasgar su camiseta con unas tijeras para dar más credibilidad a la puesta en escena.

Según los medios franceses, la joven rompió en llanto cuando reconoció la fábula.

No se sabe exactamente el motivo del fingimiento que movilizó a tantos medios materiales y humanos.

Por todo lo anterior, las autoridades determinaron que la joven debe someterse a un examen psiquiátrico.