El Gobierno de Estados Unidos ha tachado de “vergonzosa” la condena dictada este lunes por la Justicia bielorrusa contra la activista opositora, Maria Kolesnikova.
Kolesnikova fue sentenciada once años de cárcel, por delitos que se remontan a la ola de protestas desatada contra el régimen de Alexander Lukashenko.
Esto, tras las controvertidas elecciones de agosto en 2020. La activista lleva casi un año en prisión provisional, según Washington víctima de “cargos falsos”.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, consideró que “esta sentencia es una evidencia más de la total falta de respeto del régimen por los Derechos Humanos y las libertades fundamentales”. En este sentido, señaló que la opositora se merecen un juicio “justo y público” a cargo de un tribunal “competente, independiente e imparcial”.
El jefe de la diplomacia norteamericana reafirmó su apoyo a quienes trabajan para lograr “un futuro democrático y próspero en un país libre e independiente”.
Blinken instó a las autoridades bielorrusas a cesar la “campaña de represión” contra ciudadanos que quieren ejercer sus derechos.
Esto, tanto dentro como fuera del país, al tiempo que ha reclamado la “liberación inmediata e incondicional” de todos los “presos políticos”.
Rechazo internacional por detención de Kolesnikova
“Reiteramos nuestro llamamiento para que las autoridades bielorrusas inicien un diálogo genuino con la oposición democrática y miembros de las sociedad civil que derive en elecciones libres y justas bajo observación internacional”, reclamó el secretario de Estado.
El mes pasado, el presidente estadounidense, Joe Biden, firmó una orden ejecutiva que amplía las sanciones impuestas desde 2006. Esto, contra gran cantidad de funcionarios, ejecutivos y empresas de Bielorrusia.
Por otra parte, el jefe de la diplomacia británica, Dominic Raab, condenó también las penas de cárcel impuestas en Bielorrusia.
La autoridad además pidió al régimen del presidente Alexander Lukashenko que ponga fin a la “represión” y libere a los presos políticos.
