El vicepresidente segundo del Gobierno español, Pablo Iglesias, que dejará el Ejecutivo para presentarse a los próximos comicios regionales de Madrid, ha fracasado en el intento de articular una candidatura electoral conjunta de izquierdas entre su formación política, Unidas Podemos (UP), y Más Madrid.

Por sorpresa, el líder izquierdista anunció el lunes que saldrá del Ejecutivo nacional, formado por una coalición entre socialistas y UP, para ser candidato en las elecciones madrileñas.

“El próximo 4 de mayo se decide si la ultraderecha consuma su asalto a Madrid o si les paramos”, argumentó el líder izquierdista, pues “un militante debe estar allí donde es más útil en cada momento”.

Con tal fin, Iglesias propuso a Mas Madrid (una escisión de Podemos) unir fuerzas en una lista electoral común que permita concentrar el voto de izquierdas.

Sin embargo, Más Madrid lo rechazó este martes. Su candidata a presidir la Comunidad de Madrid (región autónoma), Mónica García, argumentó que “disponer de tres opciones (de izquierda) es la mejor forma de movilizar (al electorado) con garantías de representación” parlamentaria y “conseguir que ningún voto se quede en casa”.

El único objetivo es, dijo García, “echar” a los conservadores (Partido Popular, PP) del poder en Madrid y a la extrema derecha (Vox). El fundador de Más Madrid y antiguo dirigente de Podemos, Íñigo Errejón, apoyó también la candidatura en solitario de este partido.

“A la irresponsabilidad de (la jefa de gobierno madridista Isabel Díaz) Ayuso de convocarnos a unas elecciones en plena pandemia, no podemos sumarle ni más frivolidad, ni más espectáculo, ni más testosterona”, dijo García en declaraciones enviadas a la prensa.

De esta manera, las tres fuerzas políticas principales de la izquierda se presentarán por separado a las elecciones de Madrid: el Partido Socialista (PSOE), Más Madrid y Unidas Podemos.

Algunos analistas interpretan el movimiento de Iglesias como una estrategia para evitar que UP, a la baja en las encuestas, desaparezca electoralmente en Madrid. Otros lo relacionan con las discrepancias constantes y crecientes con el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez.

Aun así, UP mantendría en el Ejecutivo una Vicepresidencia y cinco carteras ministeriales, según el acuerdo entre socialistas y UP. Iglesias planteó ayer que la actual ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, sea la nueva vicepresidenta segunda, y que otra compañera de su partido, Ione Belarra, lo releve a él como ministra de Derechos Sociales.

Carga simbólica

Los comicios de Madrid tienen una fuerte carga simbólica, pues es la región más rica de España, la tercera en habitantes (6,6 millones) y a ellos concurrirán las principales fuerzas políticas españolas.

La actual presidenta de la Comunidad de Madrid, la conservadora Isabel Díaz Ayuso (PP), convocó elecciones anticipadas hace una semana ante el temor de que Ciudadanos (liberales), sus socios en el gobierno regional, presentaran una moción de censura con los socialistas para desalojarla de la Presidencia regional.

Las últimas elecciones autonómicas de Madrid (mayo de 2019) fueron ganadas por PSOE con 37 de los 132 diputados del Parlamento regional, seguido por PP (30), Ciudadanos (26), Más Madrid (20), Vox (12) y UP (7). Conservadores y liberales acordaron gobernar en coalición, con el apoyo parlamentario de Vox.

El adelanto electoral inesperado en Madrid, originado por una moción de censura conjunta de Ciudadanos y PSOE en la región de Murcia (sureste), ha sumido en una profunda crisis interna a Ciudadanos y ha provocado el movimiento de Iglesias de salir del Gobierno de España para ser candidato electoral.