El gobierno irlandés anunció el martes que retrasará la reapertura prevista de los pubs de Dublín e impondrá nuevas restricciones a las reuniones en la capital ante el aumento de casos de coronavirus.

Tras el confinamiento decretado en marzo, Irlanda, que cuenta 1.784 muertes y 31.192 casos, sólo había permitido reabrir a finales de junio a los pubs que sirven comidas.

Inicialmente anunciada para el 10 de agosto, la reapertura de los demás se había pospuesto hasta el 21 de septiembre.

Esta fecha se mantuvo para el resto del país, pero la capital quedará excluida, anunció el viceprimer ministro Leo Varadkar en rueda de prensa.

Las reuniones se limitarán a los residentes en dos hogares, tanto en el interior como en el exterior, en grupos de no más de seis. Y se alienta además a los residentes de Dublín a limitar sus viajes fuera de la capital.

“La situación en nuestra capital es preocupante y se ha deteriorado en las últimas semanas”,
afirmó Varadkar.

Según explicó, el nivel de circulación del virus se ha multiplicado por diez en dos meses y la tasa de resultados positivos de las pruebas es del 3,5%, frente a 2% en el resto del país.

El gobierno también anunció que va a destinar 600 millones de euros (712 millones de dólares) para preparar el sistema de salud para el invierno, un período difícil con el regreso de otras epidemias como la gripe.