Ocurrió durante el tradicional saludo que un papa en turno realiza a la feligresía en la Plaza de San Pedro de El Vaticano.

Esta vez, el asunto se puso un poco tenso, ya que cuando el sumo pontífice se retiraba de la zona donde estaban los fieles católicos, una mujer de origen asiático, lo tomo fuertemente para hacerlo llegar hasta ella. Lo consiguió, pero también, hacerlo enojar.

El papa hizo una mueca de dolor y acto seguido forcejeó con la osada feligrés. Para dejarle claro lo enojado que estaba, le golpeó varias veces la mano en señal de reprimenda.

Lo anterior, ocurrió frente a las cámaras y después de que el papa celebrara ante la feligresía, la última misa del año de la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios y de agradecimiento por el año 2019.

El jerarca de la iglesia católica le dijo antes a la multitud que Cristo “Nos confía su palabra y anima a zambullirnos en la masa, a implicarnos en el encuentro y en la relación con los habitantes de la ciudad para que su mensaje corra rápido”., en referencia a los religiosos encargados de llevar su palabra a los fieles.

Sin embargo, no imaginaba, para ese entonces, el enojo que le haría pasar una de las personas que se hizo presente a la Plaza de San Pedro, a quien se acercó tanto como para terminar fuertemente tomado y con su primer enojo del 2020.