La Fiscalía francesa pedirá la extradición del chileno Nicolás Zepeda, por el homicidio de la joven japonesa Narumi Kurosaki, quien desapareció en 2016 y cuyo cuerpo aún no ha sido hallado por las autoridades en la ciudad de Besanzón​​, al este del país galo.

La información difundida por el periódico local L’Est républicain, en caso que la Corte Suprema rechace la solicitud de extradición, la justicia francesa igualmente iniciará un proceso en ausencia contra de Zepeda por el homicidio de Narumi.

“La solicitud de extradición fue enviada a la fiscalía general de Besançon”, dijo a la Agence France-Presse el fiscal de esta ciudad del este de Francia, Etienne Manteaux.

Zepeda, de 26 años, es sospechoso de la desaparición y supuesto asesinato de la estudiante japonesa Narumi Kurosaki (21) el 4 de diciembre de 2016, tras un encuentro que ambos mantuvieron en una residencia universitaria en la ciudad francesa de Besançon.

El chileno publicó videos en redes sociales amenazando a la joven tras romper su relación con ella, previo a su desaparición. Además hay datos del auto del sospechoso y compras realizadas en las horas posteriores a la desaparición de Narumi que consolidan la hipótesis de los investigadores.

Un equipo de fiscales, liderados por Manteux, viajó en abril a interrogar a Zepeda en Chile, pero el joven mantuvo silencio cuando fue consultado por las 95 preguntas de los investigadores, reportaron medios franceses.

“Extradición o no (…), la única certeza es que habrá un juicio” en presencia o en ausencia del sospechoso, señaló el fiscal a su regreso de Chile. El juicio podría celebrarse en 2020.

Casi tres años después de la desaparición y sin un cuerpo que permita más análisis, el caso mantiene en jaque a la justicia francesa y es seguido con avidez por los medios japoneses.

Traducción de la nota del L’Est républicain

Tres años después del presunto asesinato de Narumi Kurosaki en el campus de Besançon, la justicia francesa finalmente formalizó su petición de extradición.

¿Chile entregará a la justicia francesa al único sospechoso, Nicolás Zepeda Contreras? En ausencia del cuepor de la joven estudiante japonesa, las posibilidades de lograr la extradición son pocas.

Es la última carta para intentar dilucidar la macabra desaparición de Narumi Kurosaki. Como se anunció en la primavera pasada, la fiscalía de Besançon va a enviar durante esta semana una petición de extradición a Chile.

¿El hombre apuntado? Nicolás Zepeda Contreras. El único sospechoso del presunto asesinato de la estudiante japonesa, cuyo cuerpo sigue desaparecido hace tres años.

Con una orden de arresto internacional, este hijo de buena familia se cobija en su país desde que estalló el caso, protegido por esas fronteras. ¡Las autoridades sudamericanas lo entregarán para ser juzgado? Lo debe decidir la Corte Suprema de Chile. Dispondrá de tres meses para responder.

Esta maniobra estaba prevista desde hace mucho tiempo, desde el interrogatorio a Zepeda, en abril pasado en Santiago. Dos investigadores d ella Policía Judicial francesa, un juez de instrucción y el procurador de la República en persona, Etienne Manteaux, atravesaron el océano para asistir a ese interrogatorio. Acompañado por sus dos abogados, el sospechoso optó por un silencio obstinado ante las 95 preguntas minuciosamente preparadas por los magistrados y policías franceses.

La petición de extradición formalizada por el procurador, que trabajó con los principales encargados de la investigación, se basa, punto por punto, en el conjunto de indicios que hacen sospechar de Nicolás Zepeda Contreras.

Traducido al español, el documento es grueso: cerca de 40 páginas. El resultado de investigaciones complementarias realizadas en Chile, hace seis meses, fundamentalmente sobre material informático del joven, ha sido agregado al dossier. La investigación ya está cerrada.

Para los investigadores, el cuadro es aplastante. La presencia de Zepeda en la pieza de Narumi en el campus, durante la última noche en ese lugar de la víctima, no está puesta en duda. Además, el chileno mintió en numerosos puntos y su línea de defensa es frágil.

Según varias fuentes judiciales de Besançon, se espera que una movilización de la opinión pública chilena, a través de medios locales, tuerza los pronósticos. Los cercanos de Narumi, devastados por su desaparición, también esperan un desenlace favorable. Ellos sólo tienen una sola obsesión: encontrar el cuerpo de su ser querido, para abrir las puertas de un duelo que hasta ahora ha sido imposible.

Si Chile rechaza extraditar a Zepeda Contreras, de todas maneras se realizará un juicio contra él, en Besançon, durante el año 2020. En ausencia del acusado. En caso de condena, las fronteras de su país se convertirían en los únicos muros de su prisión.