En el condado de Cork, Irlanda, la noticia sigue siendo la violación contra una joven de tan solo 17 años. El acusado era un hombre de 27, cuya defensa ha sorprendido al mundo con sus argumentos en favor de su cliente, quien habría abusado de ella en plena calle, sin consentir el acto, porque no había tenido nunca relaciones sexuales.

El caso fue a dar a una corte en la que, la defensa del sujeto, hizo una inusual declaración sobre la víctima, al asegurarle al jurado conformado por 8 hombres y una mujer que esta “estaba abierta a la posibilidad de estar con alguien”. Lo anterior por el hecho de usar vestido y una diminuta tanga con encaje.

Periódicos como Iris Examiner, publicaron la noticia de cómo el jurado se dejó convencer con la afirmación del abogado defensor y de ahí, se desató la crítica, trascendiendo de territorio irlandés.

Para sumarse a las voces que han condenado al sistema judicial, la parlamentaria irlandesa, Ruth Coppinger, fue más allá de las redes sociales y en una sesión del parlamento local, condenó energicamente los hechos que llevaron a absolver al presunto violador y culpar a la joven de incitarlo a cometer el delito.

Ruth Coppinger | Twitter
Ruth Coppinger | Twitter

“En los tribunales, las víctimas pueden pasar su ropa interior como evidencia y está dentro de las reglas, por lo tanto, es necesario mostrarla”, dijo Coppinger, mientras era reprendida verbalmente por otro de sus colegas que presidía el encuentro e intentaba hacer que ella guardara la prenda que enseñaba, en protesta por el fallo contra una menor que denunció una violación.

La parlamentaria aseguró además que el sistema judicial tiene una deuda con las mujeres que se atreven a denunciar una violación.

“Solo una de cada 40 violaciones tiene un castigo apropiado”, dijo, agregando que al ser abusadas, las mujeres están siendo culpadas por lo que usan o hacen, pese a que no han dado claras señales de sostener un encuentro sexual con quienes terminan siendo sus agresores.

“Recientemente hemos visto ropa, bronceado falso, incluso anticoncepción que se usa para desacreditar a las mujeres”, concluyó, pero abriendo el debate que fue sostenido por otro de sus colegas, quien se sumó a las quejas por el proceder de los tribunales contra una joven que buscaba justicia, pero termino siendo reprochada por lo que usaba y no por la agresión de un sujeto.

La protesta de la parlamentaria Coppinger, con tanga en mano, ha tenido tal repercusión que algunas mujeres irlandesas se han sumado a mostrar una prenda en sus redes sociales para hacer extensivo su rechazo a lo ocurrido con la joven de Cork y pese a que hay testigos, de que el hombre había puesto su mano en la boca, a la hora de estarla abusando, una señal que él dice, ha sido mal interpretada porque el encuentro sexual fue consentido.

“Esto no es consentir”, dice el hashtag que se ha vuelto viral en las últimas horas y con el que las mujeres están mostrando su rechazo por absolver a un acusado, por la ropa interior que usaba su víctima a la hora que ocurrieron los hechos.

De la acción a otras reacciones. La parlamentaria protestó en su ciudad, junto a decenas de otras mujeres, llevando tangas, materializando en las calles la idea que comenzó en redes sociales y en su propia curul como legisladora.

Newstalk
Newstalk