El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, defendió este miércoles las ventas de armas a Riad, pese a denunciar el “terrible” asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi.

“Si me piden dónde tengo que estar hoy y aquí, es en la defensa de los intereses de España, del trabajo de sectores estratégicos, muchos de ellos situados en zonas muy afectadas por el drama del desempleo”, declaró Sánchez en el Congreso de los Diputados.

El astillero naval público Navantia que recibió un pedido de Arabia Saudí de cinco navíos de guerra por 1.800 millones de euros, se ubica en Andalucía (sur), bastión socialista golpeado por el desempleo y donde se celebrarán elecciones regionales en diciembre.

“Soy plenamente consciente de las especiales circunstancias que concurren en torno a este debate, a raíz de la revelación de sucesos recientes que han consternado la opinión pública internacional”, dijo Sánchez, en referencia a la muerte de Khashoggi en el consulado saudí en Estambul.

“Yo también comparto este rechazo y esa consternación y la repulsa al terrible asesinato del periodista Jamal Kashoggi”, pero “la gravedad de estos hechos, que son terribles y que condeno sin paliativos, no puede y no debe impedir que actuemos con responsabilidad”, agregó.

Los partidos independentistas catalanes y la formación de izquierda radical Podemos, sin los que no tiene mayoría en el Parlamento el Partido Socialista de Sánchez, han pedido suspender las ventas de armas a Riad en protesta por la muerte de Khashoggi.

En septiembre, el gobierno español recibió duras críticas por decidir mantener la entrega de 400 bombas de precisión a Arabia Saudí tras haber primero dudado por bombardeos saudíes que mataron a decenas de niños en Yemen.

Sánchez justificó la decisión del gobierno por la necesidad de conservar buenas relaciones con la monarquía del Golfo, socio comercial clave para Madrid.

La muerte de Khashoggi en el consulado saudí de Estambul ha provocado un debate en muchos países sobre las relaciones con Riad.

Por ejemplo, la canciller alemana Angela Merkel advirtió que Berlín no autorizará la exportación de armas hacia el país árabe.