El polémico y promotor de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (Brexit), Boris Johnson, dimitió de su cargo como jefe de la diplomacia británica, anunció el Downing Street.

La salida de Johnson tenría relación con su descontento con el plan para ejecutar el Brexit impulsado por la primera ministra, Theresa May, que incluiría la posibilidad de establecer una zona especial de comercio con Europa.

“Esta tarde, la primera ministra aceptó la renuncia de Boris Johnson como ministro de Exteriores. Su sustituto se anunciará en breve”, dijo la oficina de Theresa May en un comunicado.

La dimisión del excanciller se suma a la del titular del Brexit, David Davis, quien también renunció a su cargo, luego que May anunciara su plan para ejecutar la salida del Reino Unido de la UE, que ha dejado varias heridas al interior del gobierno y del Partido Conservador.

Los euroescépticos más duros como Johnson y Davis pretendían en cambio cortar por lo sano con los socios europeos -y sobre todo en sus regulaciones y con la justicia europea- y dedicarse a tejer acuerdos de libre comercio con países como Estados Unidos o Australia.

Davis negó que quisiera encabezar una rebelión interna contra May, pero la dimisión de Johnson acerca esa posibilidad por la debilidad parlamentaria de la primera ministra, que tiene que apoyarse en los unionistas norirlandeses para gobernar.

Las diferencias entre los exministros y la primera ministra fueron ratificado por May, quien reconoció que las discrepancias sobre la salida de la Unión Europea.

“No estábamos de acuerdo en la manera de materializar el resultado del referéndum” de salida de la UE, dijo May en el Parlamento, tres días después de que la primera ministra ordenara a sus ministros cerrar filas en torno a su plan de mantener estrechas relaciones comerciales con la UE tras la salida del bloque.