Un tribunal turco decidió este martes mantener detenidos a seis activistas de derechos humanos, entre ellos la directora de Amnistía Internacional (AI) para Turquía, indicó esa ONG, que denuncia un “simulacro de justicia”.

Ocho militantes de derechos humanos, entre ellos la directora de AI, Idil Eser, fueron detenidos a principios de julio, junto a un sueco y un alemán. “Seis de ellos quedarán detenidos y los otros cuatro en libertad condicional”, dijo Andrew Gardner, investigador de AI especialista de Turquía.

Están acusados por los fiscales de delinquir “en nombre de una organización terrorista sin pertenecer a la misma”, agregó.

La detención de los activistas generó alarma internacional, ante la política represiva del régimen del presidente Recep Tayyip Erdogan.

Diversas provocaciones lanzadas por las autoridades desde la tentativa de golpe de Estado hace un año, generan inquietud entre los aliados occidentales de Ankara y las organizaciones de derechos humanos.

El gobierno ha acusado al predicador Fethullah Gülen de estar detrás de la intentona -lo que es negado por el aludido-, por lo que persigue y reprime a sus partidarios desde hace un año. 50.000 personas han sido detenidas y 100.000 destituidas en oleadas sucesivas.